El Gobierno evitará una nueva reconversión global y aplicará el ajuste empresa por empresa

El Gobierno afrontará la nueva crisis industrial mediante un ajuste empresa por empresa, y no repetirá la ley de reconversión de 1983 ni aplicará medidas globales o sectoriales. Así se lo comunicó ayer el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, a los dirigentes del metal de UGT y CC OO, quienes reclaman que los excedentes de plantilla se resuelvan con prejubilaciones y en condiciones similares a las de la primera reconversión. Aranzadi, junto al titular de Economía, Carlos Solchaga, se reunió también ayer con los responsables del PNV para buscar soluciones al problema concreto vasco.

El Ministerio de Industria va a promover actuaciones financieras, laborales y empresariales en las sociedades afectadas por la nueva crisis industrial, que sean aceptables para sus accionistas -públicos o privados- y negociadas con los sindicatos en el ámbito de cada empresa. Un dirigente sindical comentó que de esa forma el Gobierno opta por "el sistema Abril Martorell -negociar empresa por empresa- para no tener el coste político de declarar una serie de sectores en reconversión".Aranzadi no acepta la propuesta de los sindicatos, consistente en abrir una mesa global y otras sectoriales. Sólo habrá políticas sectoriales permanentes para las empresas energéticas y otras transitorias, ya en marcha, para el turismo y el textil. En el caso de la siderurgia, entiende que es un sector heterogéneo, con empresas en crisis y otras en condiciones de competitividad, y por ello tendrán un tratamiento aparte los aceros especiales y la siderurgia integral. En relación a esta última, precisó que la situación de Ensidesa y de Altos Hornos de Vizcaya se abordará conjuntamente a través de la Corporación Siderúrgica.

Aranzadí, en cambio, rehusó informar sobre el preacuerdo alcanzado entre el Gobierno central y el PSOE sobre el futuro de AHV y que anoche fue analizado en la reunión entre Aranzadi, Solchaga, Xabier Arzallus -presidente del PNV-, Jon Azúa -vicelendakari vasco y consejero de Industria- y Ramón Jáuregui -secretario general del PSE-PSOE. Un portavoz del Ejecutivo vasco declaró que no les preocupa sólo Acenor y AHV y por ello quieren tratar con el Gobierno central la reindustrialización y las políticas de nuevas inversiones y "ligar" el posible acuerdo con los alcanzados en febrero de 1989 en materia de infraestructuras.

En el encuentro, que no había concluido al cierre de esta edición, el PNV reiteró su oposición al cierre de la cabecera siderúrgica de Sestao. En ello coincide con la posición de los sindicatos UGT y CC OO, quienes en cambio rechazan "el planteamiento que se está haciendo desde el PNV. No se puede hacer una negociación fraccionada para AHV y Ensidesa", según Ignacio Fernández Tojo, secretario general del metal de Comisiones.

Tras su reunión con Aranzadi, Fernández Tojo afirmó que hay "un alto nivel de discrepancia", aunque subrayó dos elementos positivos: el compromiso del ministro de mantener una comunicación fluida con los sindicatos y que, a través de la ley de industria, puede establecerse un marco normativo para sectores como los aceros especiales o la siderurgia. El sindicalista sigue creyendo que eso es insuficiente y rechaza "parches limitados a ajustes laborales".

El responsable del metal de UGT, Manuel Fernández Lito, avanzó que "Ias movilizaciones serán consecuencia del resultado de las negociaciones". Por el momento se mantienen las manifestaciones convocadas para el próximo día 13, en Cantabria, y el día 30, en Bilbao. Además los sindicatos reivindican que el deterioro industrial de algunas regiones se compense con una reindustrialización, objetivo para el que consideran "un paso positivo" la comisión interministerial para relanzar la economía de Asturias.