Aprobada la ley de la 'mili' con el apoyo "escéptico" del PP

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, obtuvo ayer el apoyo del pleno del Congreso a la nueva Ley del Servicio Militar, gracias al "voto afirmativo, pero escéptico" del Grupo Popular, en palabras de su portavoz, Santiago López Valdivielso. El proyecto de ley, que ahora pasará al Senado, consiguió 248 votos a favor, 72 más de los necesarios, correspondientes al Grupo Socialista y al Popular, 16 abstenciones, del Grupo Catalán, y 24 votos en contra, de los demás grupos. La satisfacción socialista sólo se vio matizada por el hecho de que la ley de la mili no consiguió ningún apoyo más de los que ya tuvo el dictamen sobre el futuro de las Fuerzas Armadas, aprobado antes del verano por la Cámara baja.El portavoz socialista, Pedro Moya, y el propio ministro, hicieron un último intento de atraerse hacia el voto afirmativo al Grupo Catalán, con cuyo representante, Salvador Carreras, se reunieron ya iniciada la sesión. El propio Carreras diluyó esta esperanza al manifestar, desde la tribuna, que aunque se produjo "cierta aproximación" durante la tramitación parlamentaria del texto, "aún quedan demasiados temas sin respuesta". Moya se mostró, no obstante, confiado en que los nacionalistas catalanes se unan en el Senado al consenso alcanzado entre PSOE y PP, con la negociación, entre otros puntos, de la exención de la mil¡ para, los miembros de la policía autonómica.

Santiago López no despejó la actitud definitiva del PP, imprescindible para la aprobación de la ley, hasta su intervención de réplica, una vez los socialistas presentaron sus enmiendas transaccionales. El portavoz popular afirmó, dirigiéndose a los escaños del PSOE: "Nos han aceptado ustedes muchas enmiendas, pero los que no tienen enmienda son ustedes". Tras señalar que, con su voto afirmativo, pretendía "dar una lección de cómo actúa una oposición seria y responsable", advirtió: "Ya tienen su Ley del Servicio Militar, a nosotros no nos pueden pedir más, el resto es responsabilidad suya".

El debate, que se prolongó durante más de cinco horas, de las que una entera se dedicó a votar las centenares de enmiendas al texto, no presentó novedades (ver EL PAÍS de ayer), salvo una: el último artículo pactado entre socialistas y populares, sobre el envío al extranjero de soldados de reemplazo. Según este artículo, "cuando excepcionalmente unidades en las que estén destinados [jóvenes que cumplan el servicio militar] sean asignadas a misiones con utilización exterior de la fuerza, el Gobierno informará al Congreso".

La redacción no especifica cuándo se producirá la información a las Cortes, pero el ministro García Vargas señaló que se hará "inmediatamente" después de adoptada la decisión. El propio titular de Defensa consideró normal que el Ejecutivo informe al Parlamento del envío de tropas al extranjero, y agregó que en el futuro habrá que pensar en términos de Comunidad Europea y no de territorio español cuando se hable de proyección exterior" de la fuerza.

[Por otra parte, colectivos antimilitaristas de toda España participarán el domingo, coincidiendo con el sorteo de los mozos, en una manifestación en Madrid en contra del' servicio militar. En este sentido, el juez togado militar de Barcelona, Ricardo Izquierdo, se negó ayer a recibir a 18 jóvenes insumisos que se presentaron en el Gobierno Militar. Izquierdo señaló que abrirá una investigación y que citará individualmente a cada uno. Mientras, en Oviedo, unos 20 insumisos ocupaban pacíficamente las oficinas de reclutamiento del Ayuntamiento.]