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Entrevista:

"Pienso mantener mi estilo de juego"

Pregunta. Varios testigos aseguran que usted lloró en el vestuario de Utrecht, después de abandonar el campo lesionado. ¿Qué recuerda de ese día?Respuesta. Sí, lloré, pero sin darme cuenta. Estaba emocionado. Toda esta situación, con las continuas lesiones y enfermedades, me está afectando mucho. Considero normal mi reacción. En toda mi vida como futbolista en Yugoslavia jamás había padecido algo así. Me ha tocado una mala racha, un momento difícil. Estoy tranquilo porque mi relación con el club es buena, y no recibo ningún tipo de presión. El problema es que todo esto ha propiciado una opinión pública en mi contra. En cualquier caso, no me siento acosado.

P. ¿Y atemorizado?

R. Nunca he sido un perdedor. Por eso no pienso rendirme. Tengo 22 años y mucho tiempo por delante para triunfar con mi equipo e individualmente. El apoyo que recibo de mi familia y de mis amigos lo que me ayuda a aguantar esta crisis.

P. ¿Acepta las críticas que le atribuyen un exceso de individualismo?

R. No he leído los artículos que se han escrito contra mí, pero sé lo que se está diciendo. No comparto la idea de que mi juego es individualista y perjudica al equipo. Siempre me ha interesado el juego de conjunto. Contra el Barcelona y el Utrecht conseguí dos goles importantes y jugué bien. Sinceramente, creo que esas críticas no tienen fundamento.

P. Pero admite que su situación es desafortunada...

R. Cualquiera puede caer en crisis. Lo que tengo muy claro es que no voy a entrar en polémicas. Yo hablaré sobre el campo, y entonces se verá quién tiene razón.

P. Defienda su estilo de juego.

R. Con mi forma de jugar he conseguido ser campeón de Europa, de mi país y ser conocido en todo el continente. Sé jugar al fútbol, y dudo mucho que por la noche, mientras duermo aquí en Madrid, se me haya olvidado. Por eso estoy tranquilo. Pienso mantener mi estilo de juego porque no sé hacerlo de otra manera. Lo único que deseo es recuperarme cuanto antes de las lesiones y demostrar que mi trabajo es válido para el Madrid. No tengo miedo a las críticas. Sólo deseo estar bien para probar que son infundadas.

P. Los médicos del Madrid le atribuyen un sentimiento de angustia y frustración por un ansia de demostrar los 1.500 millones de su fichaje. ¿Qué tiene que decir a esto?

R. No es exactamente así. Siempre he sido optimista, un ganador nato, y estoy convencido de que todo esto no es más que una mala racha. Psicológicamente no me encuentro tan afectado como para salir al campo y lesionarme por el deseo de darlo todo. Es, simplemente, mi forma de jugar. No tengo nada que demostrar a nadie. Además, no he venido a Madrid para estar un par de meses, sino cinco años, por lo que creo que tengo tiempo suficiente para convencer a la gente. El dinero no tiene importancia para mí.

P. Ramón Mendoza asegura que usted marcará una época en el fútbol europeo y en el Madrid. ¿Se ve capacitado para ello?

R. Sí, puedo justificar esas esperanzas que Mendoza tiene depositadas en mí. Nada me gustaría más. Le debo mucho. Mendoza es la persona que más trabajó para traerme aquí, a pesar de los muchos problemas que hubo. Nuestra relación es excelente.

P. Su fichaje fue motivo de multitud de comentarios por la dificultad en las negociaciones ¿Se ha sentido perjudicado por ello?.

R. Sí, fue muy negativo para mí. Hubo demasiada tensión con el tema de mi transfer, demasiadas expectativas a favor y en contra. Todo se desbordó, y provocó en mí un sentimiento de obligación muy fuerte. Necesito tiempo para acomodarme y para dar de mí lo que tengo. Gracias a Dios, dispongo de ese tiempo.

P. El Madrid busca en usted un guía en busca de la Copa de Europa. A los 22 años, ¿cómo se asume tanta tanta responsabilidad?

R. Era consciente de ello cuando fiché por el Madrid. De no sentirme capaz de asumirla me habría quedado en el Estrella Roja o habría fichado por otro club.

P. ¿Cómo se explica que usted haya padecido tantas lesiones musculares en tan poco tiempo?

R. Es inexplicable lo que está sucediendo. Durante cuatro años he estado jugando en Yugoslavia con el Estrella Roja sin ningún problema. Jugué todos los partidos con el club y con la selección nacional. Unicamente estuve de baja 20 días. No sé a qué se deben estas lesiones. Las atribuyo a la mala suerte.

Jugar infiltrado

P. ¿Es cierto que jugó muchas veces infiltrado en Yugoslavia, lo que habría dañado su masa muscular? Los servicios médicos del Madrid aseguran que usted llegó al club con las piernas muy castigadas.R. Es mentira. Casi nunca he jugado infiltrado. Son informaciones inventadas por ciertas personas que desean perjudicarme.

P. ¿Por qué ha renunciado a la selección yugoslava?

R. Es difícil hablar de una selección yugoslava tal y como está mi país.

P. Sí, pero ¿cuáles han sido las razones de esa decisión?

R. Me cuesta mucho hablar de ese tema. Soy croata, pero los mejores momentos de mi vida los he pasado en Belgrado. Todo esto me causa confusión, un conflicto interno que me afecta mucho. Por ello, en este momento quizá no acudiría a una llamada de la selección yugoslava, para no aumentar tanta confusión. Eso no significa que en un futuro mi opinión no pueda variar.

P. La situación que atraviesa su país debe haberle afectado mucho...

R. Por supuesto, pero lo peor es que no encuentro las razones que puedan motivar un conflicto semejante. Lo único que se puede hacer es esperar que llegue el desenlace final y desear que todo vuelva a ser como antes. Yo estaría muy contento si en la vida social pudiera repetirse el clima de entendimiento que se respiraba en el deporte. En el Estrella Roja había serbios, croatas, montenegrinos... gente de distintas naciones. La convivencia era perfecta. Por eso ahora cuesta entender que haya gente muriendo por algo incomprensible.

P. En Yugoslavia usted anunció lotería y calcetines. ¿Qué le gustaría anunciar aquí? ¿Tabaco? Porque usted fuma...

R. Fumo muy poco, casi nada.

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