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LA FUSIÓN DEL BANCO CENTRAL Y EL HISPANO AMERICANO

Las juntas de accionistas del Central y el Hispano aprobaron la fusión de ambas entidades

Las juntas extraordinarias de accionistas de los bancos Central e Hispano Americano aprobaron ayer la fusión de ambas entidades en el Banco Central Hispanoamericano (BCH) por absorción del Hispano por el Central. El nuevo banco contará con unos recursos propios de 650.000 millones de pesetas, lo que le convierte en la primera entidad española. El Banco Central hará una ampliación de capital de 38.813 millones de pesetas en acciones nuevas para absorber al Hispano. A esta cifra se sumarán otros 3.710 millones para afrontar los bonos en circulación de la entidad absorbida.

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Las juntas de ambas entidades suscribieron la fusión de ambos bancos sin demasiado entusiasmo y con tranquilidad. En el caso del Hispano, entre asistentes y representados se alcanzó únicamente el 55% de la titularidad de acciones. Por el Central, al contrario, la representación llegó al 86,2%. El poco entusiasmo se reflejó, sobre todo, en las escasas intervenciones (dos en la junta del Central y tres en la del Hispano), que no ofrecieron ni siquiera la posibilidad de animar las juntas con anécdotas.En este clima de aceptación, los presidentes de las dos entidades fusionadas no tuvieron problemas para sacar adelante su proyecto. Tanto Alfonso Escámez, presidente del Central, como José María Amusátegui, presidente del Hispano, que ayer fue nombrado consejero del Central, defendieron la fusión por criterios de complementariedad y de dimensión de cara al nuevo entorno competitivo europeo.

Después explicaron los datos técnicos de la fusión, que se realizará mediante el canje de cinco acciones del Central por cada seis del Hispano. Para ello, el Central tiene que realizar una ampliación de capital de 38.813, millones de pesetas (77,6 millones de acciones nuevas). Además, emitirá 7,4 millones de acciones en bonos convertibles correspondientes al Hispano por un valor de 3.709,6 millones de pesetas.

Posteriormente, el banco reducirá su capital en una proporción todavía no determinada. Fuentes del banco, no obstante, han reseñado que pueden reducirlo hasta el 9% sobre los 92.609 millones de pesetas con que nacerá. El objetivo es reducir autocartera.

Las juntas de accionistas aprobaron los cambios de estatutos para encarrilar la fusión. En ese sentido, se ha establecido que el BCH tenga un consejo de administración compuesto por un mínimo de 15 representantes y un máximo de 40. De momento, estará integrado por los consejeros de los dos bancos agregados, que suman en total 38. A ellos se incorporará en el momento en que se constituya el BCH algún consejero nuevo, como el comisario de Expo 92, Manuel Olivencia y, posiblemente, algún director general del actual Hispano.

Dividendo

Asimismo, se anunció el abandono por parte de Alfonso Escámez de la presidencia del banco. El veterano banquero murciano dejará la entidad entre la fecha en que se celebre la junta general del BCH y el 31 de diciembre de 1992. El presidente del Central aprovechó la junta extraordinaria de accionistas para anunciar que repartirá un dividendo a cuenta por valor de 108 pesetas por acción con cargo al actual ejercicio, y que se harán efectivas a partir del próximo día 15 de noviembre.

El pasado año por estas fechas la entidad anunció un reparto de 100 pesetas. Posteriormente a la junta Escámez dijo que al final del presente ejercicio se repartirá un dividendo de 225 pesetas frente a las 200 que se repartieron en el año 1990. El Hispano dará un dividendo a cuenta de 90 pesetas.

El presidente del Central afirmó que la nueva entidad podrá conseguir en un breve plazo mantener el 20% de su balance en el mercado exterior, para añadir que el BCH nace con vocación de ser un banco con objetivos internacionales. En un encuentro informativo previo a la junta, tanto Escámez como Amusátegui aseguraron que los resultados de la nueva entidad no se verían afectados en los primeros años por el ajuste necesario por la fusión.

Tanto uno como otro resaltaron que los bancos mixtos tienen legítimo derecho a contabilizar resultados por operaciones de cartera cuando las situaciones son propicias ya que están obligados a hacer fuertes provisiones cuando las coyunturas son desfavorables.

Con este argumento, el presidente del Banco Central justificó los resultados del banco en los nueve primeros meses, a los que calificó de buenos, ya que crecieron un 10,9% en lo que se conoce como actividad típica bancaria. Asimismo, no descarta la posibilidad de que entre algún socio extranjero en las filiales.

El décimo de Europa por fondos propios

Con el nacimiento del Banco Central Hispanoamericano (BCH) el sistema bancario español contará con el décimo banco de Europa por recursos propios y el número 25 en el ámbito mundial. Los fondos propios -capital más reservas- de la nueva entidad serán de 650.000 millones de pesetas y superan los 700.000 millones si se consideran los grupos consolidados de las dos entidades fusionadas. El capital será de 92.609 millones de pesetas y las reservas de 557.608 millones.En el mercado nacional el BCH se sitúa muy por encima del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) por recursos propios ya que ésta entidad cuenta con 411.416 millones de pesetas, si bien el capital del BBV es de 138.600 millones y los restantes 272.816 millones son reservas.

Si se compara la nueva entidad en el apartado de beneficios también ocupa una posición de privilegio en el entorno mundial ya que se situaría entre los primeros 15 bancos del mundo y entre los seis primeros de la Comunidad Europea. Las cifras agregadas de ambas entidades en el primer semestre de este año reflejan un margen financiero de 138.186 millones de pesetas, los recursos generados son 110.452 millones de pesetas y el beneficio bruto 56.445 millones de pesetas.

Según las cifras facilitadas en las juntas de accionistas, el volumen conjunto de activos de ambas entidades asciende a 30 de junio, fecha que exige la legislación como punto de partida para la fusión, a 7,7 billones de pesetas, que se elevan hasta 9,5 billones si se tienen en cuenta los grupos consolidados.

Los recursos de clientes ascendían a 4,8 billones de pesetas y la inversión crediticia a 3,6 billones. La cartera de valores, excluida la renta fija y el inmovilizado e incorporadas las plusvalías provenientes de la fusión, representan 342.857 millones y 295.803 millones de pesetas, respectivamente. El grupo bancario, compuesto por las dos entidades matrices y ocho bancos filiales copan el 20% del sector bancario español.

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