Marion Barry,

ex alcalde de Washington, condenado a seis meses de cárcel por posesión de cocaína, ingresó ayer en una prisión de Virginia para cumplir la pena, por una discreta puerta trasera. De esta forma, Barry, de 55 años, consiguió evitar el asedio de los más de 30 periodistas que acudieron a la puerta de la cárcel de Petersburg, para captar la imagen que pone fin, al menos de momento, a una escabrosa historia. Las desventuras del ex alcalde comenzaron la noche del 18 de enero de 1990, cuando cayó en la trampa de una de sus amantes, la ex modelo Rasheeda Moore, con quien pasó la velada fumando crack en una habitación de hotel. La colaboración de la joven con la policía, permitió a los agentes grabar en video unas secuencia que dieron al traste con la carrera política de Marion Barry, y con sus huesos, algunos meses después, en una prisión. No obstante, Barry se declaró "mental, física, emocional y espiritualmente preparado", para afrontar la. prueba de la cárcel, en una rueda de Prensa celebrada antes de abandonar su domicilio en Washington. Además de esta sólida preparación moral, el ex alcalde necesitará recursos económicos para solventar la situación. Ya que además de una multa de 5.000 dólares -más de 500.000 pesetas- tendrá que pagar otras 180.000 pesetas mensuales por la habitación que ocupa en la cárcel.