_
_
_
_

50 africanos se alojan en una vieja fábrica de chocolates

Vicente G. Olaya

Medio centenar de africanos, a los que el albergue de San Isidro ya no puede atender por falta de camas, se alojan entre los muros de la antigua fábrica de chocolates La Fortuna, situada a espaldas de este centro de acogida municipal.

Las naves del recinto de la vieja fábrica de chocolates se hallan repletas de improvisadas camas y de hogueras que permiten calentar las estancias durante la noche. El antiguo patio de la fábrica es empleado como lugar de reunión. Esparcidos por el suelo son visibles restos de comida, basuras, escombros y chatarras. La mayoría de estos inmigrantes proceden de Liberia y de Ghana. Temen ser descubiertos por la policía, porque creen que ésta les obligaría a abandonar el lugar. "Ya no tenemos a donde ir", aseguran. Muchos amigos y familiares de los que aquí se alojan viven en el cercano albergue de San Isidro.

Charlie afirma haber llegado a España de polizón en un barco. Luego se dirigió a Madrid para reunirse con su hermano, que también está alojado en este improvisado asentamiento.

Por su parte, Jimmy prefiere como lugar de descanso una furgoneta abandonada en las inmediaciones. "En su interior hace menos frío y no hay ratas", explica, "aunque en ocasiones tengo que pelearme con las prostitutas del parque del Oeste, que también la quieren utilizar".

Una patrulla de la Policía Nacional vigila las cercanías del nuevo asentamiento, aunque nunca entra. "Eso podría ser una ratonera", dice uno de los policías. "Sin embargo, cualquier día nos dicen que los echemos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_