Los hombres argelinos podrán seguir votando en nombre de sus esposas

Los hombres podrán en Argelia continuar votando en nombre de sus esposas sin otro requisito que presentar el libro de familia y el carné de identidad. Con esta decisión, entre otras, la Asamblea Nacional Popular (Parlamento) enterró el proceso democratizador del presidente del Gobierno, Sid Ahmed Gozali, quien había propuesto una serie de reformas de las leyes electorales que deberían haber asegurado unas elecciones legislativas "claras y limpias" antes de finalizar 1991.

Tras cuatro aplazamientos, el Parlamento argelino votó el domingo por la noche la reforma de las leyes electorales que en su día habían sido aprobadas por indicación del Gobierno de Mulud Harnruche, y que provocaron el pasado mes de junio la movilización de las fuerzas integristas, el aplazamiento de las primeras elecciones legislativas democráticas, la declaración del estado de sitio y la caída del Gobierno.Los diputados se enfrentaban a una reforma de las leyes electorales propuesta por el nuevo primer ministro, Sid Ahmed Gozali, de acuerdo con la mayoría de los partidos de la oposición. Con estas reformas, Gozali pretendía asegurar la transparencia y limpieza de las próximas elecciones. Pero los diputados, en su gran mayoría miembros del ex partido único Frente de Liberación Nacional, decidieron boicotear las reformas de Gozali y aprobar una serie de modificaciones de escasa o nula trascendencia democrática. En esta línea, los diputados han decidido mantener el derecho de cualquiera de los esposos a votar en nombre de su cónyuge, sin más requisitos que la presentación del libro de familia y el carné de identidad. Gozali había reclamado que desapareciese esta fórmula de votación, ya que, en su opinión, significaba "el asesinato político y civil de la mujer".

Asimismo, se boicotearon las otras medidas propuestas por Gozali y la única concesión de la Cámara al primer ministro es la que le permite convocar las elecciones legislativas en un plazo inferior a los tres meses, pudiendo así cumplir el compromiso de celebrarlas antes de 1992.