Vecinos de un pueblo de Almería apedrean y queman la casa de un gitano

Unos 600 vecinos de Adra (Almería) se concentraron en la noche del martes frente a la vivienda de José Antonio Fernández Cortés, un gitano de 42 años, al que insultaron y trataron de agredir por considerarle uno de los principales traficantes de droga del pueblo. Los escasos efectivos de la policía local y de la Guardia Civil desplazados al lugar no pudieron evitar que los manifestantes más exaltados le prendieran fuego a la vivienda después de apedrearla.Anoche, unas 1.000 personas volvieron a manifestarse en Adra para protestar contra el tráfico de droga. La policía disolvió la protesta y, según la Policía Local, un agente y un vecino resultaron heridos. Los manifestantes cortaron la N-340 (Barcelona-Cádiz) e intentaron apedrear la casa de un presunto traficante.

El martes, la policía logró sacar de la vivienda a José Antonio Fernández, la única persona que se encontraba en la casa. Fernández Cortés salió recientemente de la prisión de Almería, donde cumplió condena de un año por tráfico de drogas.

El jefe de la policía local y un cabo y un número de la Guardia Civil resultaron heridos en la cabeza y la cara, por piedras lanzadas por los manifestantes. Un portavoz de la Guardia Civil de Adra aseguró que el problema del narcotráfico en el pueblo no es más grave que en cualquier otro lugar aunque "es verdad que la gente está muy sensibilizada porque dos o tres chicos han muerto por sobredosis en los últimos meses". El Gobierno Civil de Almería expresó ayer su disconformidad con la violencia vecinal.

Los vecinos de Adra han creado la asociación Vida, que durante este año ha llevado a cabo las mayores manifestaciones registradas en la provincia contra el narcotráfico. El párroco de la localidad, Manuel Menchón, ha llegado a dirigir un escrito a sus superiores eclesiásticos solicitando la excomunión "para los cristianos que se enriquecen con el tráfico de drogas".

Protesta en Valladolid

Por otro lado, unas 2.000 personas se manifestaron anoche en el barrio vallisoletano de la Esperanza, habitado mayoritariamente por familias gitanas, para protestar por el tráfico y consumo de drogas en la zona, informa Europa Press. La marcha, en la que participaron payos y gitanos, se desarrolló sin incidentes.

Mientras, el alcalde de León, Juan Morano, del PP, ha pedido que se tipifique en el Código Penal tanto el tráfico como el consumo de drogas, informa Marifé Moreno. El alcalde está dispuesto a expulsar de la ciudad a quienes sean sorprendidos con drogas.

Los constructores jiennenses se negaron ayer a acometer, al menos en breve, la rehabilitación de las casas gitanas de Mancha Real (Jaén) ante las "graves amenazas" recibidas en la sede de la Asociación Provincial de Constructores el pasado martes a través de una llamada telefónica anónima, en la que una voz de varón recordaba a los constructores que "todos teneis hijos", y apuntaba la posibilidad de que les pudiese "ocurrir algo" si se iniciaban las obras en Mancha Real, informa Ignacio Frías.