El Tribunal de Cuentas afirma que ha investigado las cuentas del PSOE al detalle

El presidente del Tribunal de Cuentas, Adolfo Carretero, aseguró ayer en el Congreso que esa institución está, investigando con minuciosidad tanto la contabilidad del PSOE como la de las empresas que supuestamente participaron en una financiación irregular de ese partido. Carretero, en respuesta a algunas intervenciones de los grupos parlamentarios, empleó un tono vehemente para defenderse de supuestas acusaciones de inhibición o retraimiento en la labor fiscalizadora del tribunal.

El presidente del tribunal concretó que la labor fiscalizadora a las empresas ligadas a la presunta contabilidad irregular del PSOE se concretaba a los años 1988 y 1989, así como a las campañas electorales de ese periodo, ya que las cuentas de 1990 se han presentado posteriormente.Carretero aseguró que antes del próximo día 15 se abrirá el trámite de alegaciones. A partir de ahí, la comisión mixta del Congreso para las relaciones con el Tribunal, ante la que ayer compareció, podrá disponer del informe definitivo. Se extendió en explicar que no podía anticipar nada del contenido de la investigación.

Los portavoces parlamentarios agradecieron a Carretero su comparecencia y las explicaciones que recibían, pero tanto Narcís Andreu, de IU, como Luisa Fernanda Rubí, del PP, le formularon una serie de cuestiones sobre si efectivamente el tribunal ha entrado a investigar la relación concreta entre el PSOE y las empresas implicadas o sobre los medios y procedimientos que se están utilizando en la auditoria correspondiente.

Carretero, en su respuesta, subió el tono didáctico que había utilizado desde el principio y se adelantó a contestar supuestas acusaciones formuladas sólo veladamente. Insistió en que el tribunal tiene competencia plena para examinar las relaciones de financiación entre el PSOE y una serie de empresas.

En tono ilustrativo, dijo a los diputados que España es uno de los pocos países donde la fiscalización a los partidos se lleva a cabo con tal minuciosidad y que semejantes actuaciones no son normales ni siquiera en países con democracias muy consolidadas.

En la primera parte de su intervención, Carretero destacó la mejoría de las cuentas que todos los partidos que participaron en las elecciones andaluzas de junio de 1990 han presentado ante el tribunal. El partido que más gastó en aquellas elecciones fue el PP con 314 millones de pesetas, seguido del PSOE, con 241; el Partido Andalucista, 235, e Izquierda Unida, 170 millones.