Renfe traspasa a Hacienda la aclaración de las presuntas irregularidades en compras de terrenos

Renfe ha traspasado a los ministerios de Hacienda y de Justicia la responsabilidad de aclarar las presuntas irregularidades aparecidas en el proceso de compra de varios terrenos en San Sebastián de los Reyes (Madrid) por importe de 1.350 millones de pesetas. Renfe pagó por alguno de los terrenos hasta cuatro veces más de lo acordado por sociedades aparentemente instrumentales días antes. Según un portavoz oficial de la compañía, "Renfe ha remitido a Transportes toda la información que solicitó en su día".

"No está prevista" prosigue el portavoz "ninguna otra investigación de las operaciones que, desde el punto de vista de la empresa, son absolutamente limpias". En respuesta a una pregunta del diputado popular Felipe Camisón, remitida al Congreso la pasada semana, el ministro de Obras Públicas y Transportes asegura que había decidido "trasmitir a la presidencia de Renfe la información que obra en su poder y darle instrucciones para que adopte las medidas que estime oportunas para el total esclarecimiento de dichas operaciones".La compra de 200.213 metros cuadrados de terreno fueron realizadas por Equidesa, filial de Renfe, gracias a un traspaso de 1.800 millones realizado por la. compañía que preside Marcè Sala. Fuentes de IU afirman que ni el consejo de administración de Renfe, ni el de Equidesa tuvieron conocimiento de dicho traspaso. Los respresentantes de CC OO y de UGT en el consejo de administración de Renfe aseguran desconocer tal operación. Las mismas fuentes afirman que el trasvase fue una decisión tomada por el entonces presidente de Renfe y actual ministro de Sanidad, Julián García Valverde.

En la respuesta parlamentaria, el Ministerio de Transportes afirma que trasmitirá los datos a los ministerios de Hacienda y Justicia para que éstos delimiten posibles responsabilidades de las partes y de los funcionarios que intervinieron en la operación. El traspaso de la investigación a Hacienda, según las mismas fuentes de la compañía, tiene sentido ya que "en el caso de que hubiera responsabilidades, en ningún caso imputables a Renfe, serían de tipo fiscal". "Renfe", concluye el portavoz "siempre paga con dinero blanco".

Dinero negro

De la última afirmación se puede concluir que, desde el punto de vista de la compañía, el hecho de que Renfe pagara por los terrenos un precio muy superior al fijado en trasacciones realizadas apenas días antes por sociedades que Transportes califica de "aparentemente instrumentales" se debería al cierre de esas compras, previas a las adquisiciones de Renfe, con dinero negro. El ex director general adjunto de patrimonio de Renfe -que cesó el pasado 1 de octubre-, José María Rodes, contestó el 27 de mayo al representante de CC OO en el consejo de la empresa que "por razones obvias, no puedo certificar que el valor que figura en la escritura pública de la anterior transacción entre privados se corresponda exactamente con el precio pagado por el último adquiriente".

Pese a las explicaciones oficiales de la empresa, en San Sebastián de los Reyes, informa Javier Barrio, existe el convencimiento de que Renfe llevó a cabo una transacción anómala. Fuentes de IU en la localidad madrileña afirman que Renfe pagó un precio medio por metro cuadrado de 7.000 pesetas cuando en la actualidad, y para llevar a cabo las obras de carretera del nudo norte, se están expropiando terrenos a 4.000 pesetas el metro, un precio que, de acuerdo con algunos técnicos, sigue siendo exagerado.

Ocho de las nueve compras realizadas por Renfe se llevaron a cabo entre diciembre de 1989 y mayo de 1990. Este periodo coincide con la realización por parte de la compañía del estudio de viabilidad del trazado ferroviario de la zona, que entrega el 15 de mayo de 1990 a los Ayuntamientos de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. El trazado, según fuentes de Izquierda Unida, no atraviesa ninguna de las fincas compradas por Renfe a través de su filial Equidesa, pero sí quedan bajo su zona de influencia. Las fincas adquiridas estaban y están calificadas como suelo rústico. No obstante, y según el avance de plan estratégico para la zona norte elaborado por la Comunidad de Madrid, la zona se consideraba como suelo residencial y de servicio.