Grupos de vecinos apalean en Barcelona a una veintena de supuestos drogadictos
El Prat de Llobregat Varios centenares de vecinos del barrio de Sant Cosme (El Prat de Llobregat, Barcelona) organizaron anteayer y ayer patrullas ciudadanas que recorrían las calles de la zona agrediendo con palos a aquellas personas que juzgaban con aspecto de consumidores o traficantes de drogas. Una veintena de personas han resultado heridas y una de ellas fue hospitalizada. Una quincena de unidades del Cuerpo Nacional de Policía patrullaban anoche por el barrio. Los agentes se limitaban a rescatar a las víctimas de las agresiones, a quienes recomendaban que abandonaran la zona.
Las patrullas ciudadanas se organizaron espontáneamente sobre la medianoche del viernes, después de que unos supuestos drogadictos intentaran atracar a un joven del barr1 o con una jeringuilla, según diversos testigos. Los vecinos salieron a la calle y agredieron a los asaltantes. Uno de éstos fue detenido por la policía municipal y trasladado a la residencia de Bellvitge. Los policías municipales tuvieron que hacer uso de gases de defensa para evitar nuevos intentos de linchamiento.Los incidentes se reprodujeron a primera hora de la tarde de ayer. Los integrantes de las patrullas ciudadanas paraban los autobuses de la línea 605, que une Barcelona con El Prat, y obligaban a descender a los pasajeros; luego apaleaban a quienes sospechaban que habían acudido al barrio para adquirir droga. En esta línea de autobuses es frecuente la compra-venta de droga y los atracos a los conductores.
En uno de estos autobuses, los vecinos obligaron a una mujer, de la que sospechaban que se dedicaba al tráfico de drogas, a desnudarse. Unagente femenino del cuerpo de policía tuvo que revisarla mientras se hallaba desnuda y tenida en el suelo del vehículo. Tras comprobar que no portaba droga alguna, la policía efectuó una inspección visual del autobús y liberó a la mujer.
Los vecinos se desplazaron hacia la estación de Renfe y a otras paradas de autobuses de la población. Las situaciones de mayor tensión se registraron en el centro del barr1 o, donde grupos de varias decenas de vecinos apalearon a un mayor número de presuntos drogadictos. La policía se limitó a impedir que las cosas pasaran a mayores.
La necesidad de una actuación coordinada ha propiciado que las asociaciones de vecinos de Sant Cosme y otros tres barrios de Barcelona y su periferia se planteen la presentación de una candidatura contra la droga en las próximas elecciones autonómicas.
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