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El Ejército federal y Serbia asumen poderes especiales ante el "peligro inminente de guerra" en Yugoslavia

La República de Serbia y sus aliados acordaron ayer con el Ejército federal yugoslavo asumir poderes especiales en el Estado federado ante el "peligro inminente de guerra" y advirtieron a la Comunidad Europea, (CE) que toda fuerza pacificadora exterior será considerada como fuerza invasora. Tras una reunión convocada por el vicepresidente de la presidencia colectiva, el montenegrino Branko Kostic, el representante de Serbia y sus tres aliados anunciaron que habían decidido con la cúpula militar tomar parte de las prerrogativas del Parlamento federal en tiempos de paz.

Las decisione asumidas en esta reunión fueron calificadas de "consumación del golpe militar" por los medios croatas. Stipe Mesic, presidente de la jefatura del Estado colectiva, dijo que era el último paso del golpe militar.El presidente croata, Franjo Tudjman, recién regresado de Italia, anunció que Croacia no prolongaría en ningún caso la moratoria impuesta al desarrollo de su independencia proclamada en junio pasado, que expira el próximo día 7. Eslovenia ya se había expresado en estos mismos términos. El Gobierno croata anunció anoche que aplicará el lunes la declaración de independencia.

El Ejército federal yugoslavo impuso un bloqueo a todos los puertos croatas en el mar Adriático y reforzó sus ataques en Eslavonia oriental y en tomo a Dubrovnik. Una verdadera lluvia de granadas de mortero, tanque y artilleria cayó ayer sobre decenas de ciudades y aldeas croatas mientras el llamado bloque serbio en la presidencia federal colectiva se reunía con los mandos militares para expresar su apoyo a la ofensiva del Ejército.

La reunión no tenía quórum al no asistir a la misma los representantes de Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia. Los representantes de Serbia, Montenegro, Vojvodina y Kosovo optaron por ignorar este precepto constitucional y celebrar el encuentro de coordinación con el ministro de Defensa, Veljko Kadijevic, el viceministro Stane Brovet y el jefe del Estado Mavor Blagoie Adzic.

El presidente yugoslavo, el croata Stipe Mesic, envió comunicados a Skoplej y Sarajevo, advirtiendo a las cúpulas políticas republicanas que la asistencia a la reunión equivale al reconocimiento de un golpe de estado militar, informa Mirjana Tomic desde Belgrado.

Los presidentes de Serbia y Croacia, Slobodan, Milosevic y Franjo Tudjman y el ministro de Defensa del Gobierno federal yugoslavo, Veljko Kadijevic, mantendrán hoy una entrevista en La Haya con el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Hans van den Broek, informa Isabel Ferrer. Asistirá también lord Carrington, presidente de la Conferencia de Paz, sobre Yugoslavia.

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En el frente bélico, ciudades atacadas desde hace semanas como Vukovar y Osijek pero también pequeñas aldeas adriáticas cercanas a los puertos ahora bloqueados fueron ayer blanco en algunos casos de miles de granadas. La aviación ha pasado al bombardeo sistemático de instalaciones civiles de importancia como centrales eléctricas, repetidores y antenas en la costa adriática.

El mando militar por boca del general Andrea Razeta declaró ayer en Zagreb que.el Ejército no tiene intención de destruir la parte antigua de la histórica ciudad de Dubrovnik, declarada Patrimonio de la humanidad por la Unesco, pero que "las fuerzas croatas tienen que rendirse o abandonarla". No especificó cuáles eran los planes del Ejército si estas condiciones no se cumplen.

Romper las defensas croatas

Violentos ataques del Ejército federal con reservistas serbios y montenegrinos intentaban romper las defensas croatas en el frente suroriental abierto en Dubrovnik. Por otra parte, el bombardeo de la aldea de Popusko, a tan sólo 20 kilómetros de Zagreb, ha acercado drásticamente el frente a la capital croata. Ayer por la mañana se produjeron momentos de pánico por el rumor después desmentido de una movilización general en Zagreb.El frente de guerra se extiende después del ataque a Dubrovnik sobre casi 800 kilómetros desde el extremo oriental de Eslavonia hacia el oeste hasta la Banija, al sur de Zagreb, y después en un gran arco que llega al Adriático.

El alcalde de Dubrovnik hizo ayer un desesperado llamamiento a la comunidad internacional y a todos los voluntarios de todas las repúblicas de Yugoslavia para que acudan en defensa de esta ciudad, única en el mundo por su arte e historia.

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