El Ejército argelino apura el estado de sitio

A las cero horas de ayer, domingo, se levantó el estado de sitio en Argelia, instaurado el pasado 5 de junio, para poner fin a la movilización y a los desórdenes provocados por el movimiento radical integrista Frente Islámico de Salvación (FIS). Las autoridades militares han agotado al máximo su mandato y un día antes de retirarse a los cuarteles encarcelaron al líder del movimiento islámico, que se encontraba en libertad, Abdelkáder Hachani, quien había sustituido a Abassi Madani y Alí Belhadj en la dirección del partido.Con esta detención, el alto mando militar se asegura el control de los procedimientos penales que se instruyen contra la cúpula del movimiento islámico, ya que el decreto por el que se instauró el estado de sitio especifica que los tribunales castrenses continuarán instruyendo las causas abiertas durante el periodo de excepción.

La detención de Abdelkáder Hachani se efectuó en la tarde del viernes, pocas horas después de que dirigiera la plegaria en la mezquita de Sunna. Desde lo alto del alminar, Hachani se había preguntado colérico: "¿Para qué ha servido el estado de sitio?".

Los ciudadanos de Argel recibieron ayer, domingo, con indiferencia el fin del estado de sitio. Y con idéntica actitud acogieron los debates de la Asamblea Popular Nacional, donde se discuten los dos nuevos proyectos de ley electoral con los que se trata de modificar la legislación aprobada durante el Gobierno de Mulud Hamruche y que provocó en su día la revuelta integrista.

Con estos dos nuevos textos legales, el Gobierno de Sid Ahmed, Gozali reestructura las circunscripciones electorales y asegura el equilibrio y la representación en todo el país. Los diputados argelinos se enfrentan a una delicada operación quirúrgica, ya que Gozali les ha exigido nada menos que se enmienden a sí mismos y a la ley modificada por el mismo Parlamento el pasado primero de abril. La confrontación y la crispación está asegurada, ya que la mayoría de los diputados pertenecen al ex partido único Frente de Liberación Nacional, que mantiene con el primer ministro una polémica pública.