Fuenlabrada tiene desde ayer un teatro estable para niños

Fuenlabrada (136.000 habitantes) es desde ayer la primera localidad del cinturón de Madrid que cuenta con un teatro privado dirigido especialmente al público infantil. Los cuatro promotores de esta atractiva iniciativa pertenecen a la compañía independiente Pajarita de Papel y la sala, instalada en una vieja nave industrial, se llama Taperola.

Los artífices de este teatro estable son Rodolfo Cortizo, Concha Roales, Aníbal Corrada y Amaranta Martín. Este cuarteto de figuras dramáticas ha impulsado esta ambiciosa idea que permite ampliar el horizonte cultural de la zona sur. En junio de este año comenzaron con la tarea. Eligieron Fuenlabrada debido al número de niños que reside en esta localidad y en los alrededores. Aunque pretenden interpretar obras para adultos durante los fines de semana, su objetivo primordial son los colegios.Para este taller de artes escénicas, dentro del campo de la educación del niño se está dando una esencial relevancia al desarrollo de sus cualidades expresivas. A partir de esta premisa Taperola pretende completar la actividad social y cultural que se imparte en los centros escolares.

Las obras que van a realizar son adaptaciones de cuentos y tienen ya previsto hacer tres ciclos para distintos niveles educativos. De momento, han montado Una historia de bolsillo, de Luigi Malerba; Destino ... Bubo-Bubo, de Miguel Obiols, y Las sillas, de Eugéne lonesco.

Magia, humor, fantasía y tensión para que los colegios tengan opción para elegir la obra más apropiada. La programación de los espectáculos es, además, abierta para evitar problemas de horario a cada centro. Al final de cada representación tienen previsto que espectadores y actores participen en un coloquio.

Con el objetivo de facilitar la labor del docente para que el trabajo después del teatro continúe en las aulas, han confeccionado una ficha técnico-pedagógica con actividades de expresión plástica, dramática, musical, oral y escrita.

La sala Taperola tiene una apariencia seductora para las artes escénicas. Está climatizada y cuenta con una visibilidad perfecta desde cualquiera de sus 35 butacas. Tres meses de intenso esfuerzo con 15 horas de trabajo diarias han sido necesarios para efectuar la metamorfosis de una vieja nave. Aunque no se ha recibido ayuda económica, el Ayuntamiento de Fuenlabrada ha agilizado los trámites administrativos y el proyecto.