El PSOE cree que el incendio de Papelera Peninsular esconde una maniobra de especulación inmobiliaria

El PSOE ha pedido la apertura de una investigación para determinar las causas del incendio ocurrido el martes en un almacén de Papelera Peninsular, SA, uno de cuyos directivos presentó ayer en la comisaría de Arganzuela una denuncia donde asegura que el siniestro fue intencionado, "ya que no hay ninguna razón técnica que explique lo ocurrido". En la denuncia se apunta como presuntos autores del hecho a tres individuos que fueron vistos mientras fotografiaban las llamas. El concejal socialista Juan Lobato expresó su sospecha de que el incendio esté relacionado con alguna maniobra de especulación inmobiliaria.

El concejal Lobato presentó ayer un escrito en el que solicita al presidente de la Junta Municipal de Arganzuela, Clemente Torres, el inicio de una investigación para comprobar si las instalaciones cumplían las medidas de seguridad, si tenían licencia y llegar a las causas del suceso". "Algunos bomberos que intervinieron en la extinción del fuego", añadió, "sospechan que el siniestro no fue un accidente natural".El edil socialista recordó que Papelera Peninsular está ubicada en la zona del llamado Pasillo Verde Ferroviario, una operación urbanística que implica el enterramiento de la vía férrea y la construcción de viviendas, oficinas y equipamientos, y que lógicamente supondrá una revaloración de los terrenos. "Si se llegara a recalificar el suelo que ocupa la factoría, su valor en el mercado ascendería a 18.000 o 20.000 millones de pesetas", explicó.

El incendio del almacén de Papelera Peninsular, situado en el paseo de Yeserías, se declaró sobre las cinco de la tarde del pasado martes. Unas 200 toneladas de papel viejo se vieron afectadas por el fuego. Pese a ello, Juan Carlos López Atienza, director de relaciones industriales de la empresa, afirmó ayer: "No hay pérdidas, o, en cualquier caso, éstas son despreciables".

Clemente Torres, presidente de la Junta Municipal de Arganzuela, que se personó en el lugar del siniestro a los pocos minutos de iniciarse éste, manifestó que "los sistemas contraincendios funcionaron bien", y confirmó que la zona de Papelera Peninsular donde ocurrió el fuego "es precisamante la que se ve afectada por el Pasillo Verde".

Quejas de los vecinos

El concejal Torres ha requerido en varias ocasiones a los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente para que hicieran inspecciones en la factoría ante las quejas de los vecinos del barrio por los ruidos y olores ocasionados por la fábrica. "Yo sé que se han gastado mucho dinero para corregir las deficiencias, aunque me parece que todavía les quedan cosas por hacer", agregó.

Fuentes del Cuerpo de Bomberos han asegurado que es "imposible de determinar" la causa por la que se desató el fuego. No obstante, varios bomberos del parque del paseo de Santa María de la Cabeza comentaron al Grupo Socialista municipal que "el suceso no ha sido un accidente natural".

Juan Carlos López Atienza presentó en la comisaría de Arganzuela una denuncia en la que sostiene que "el estudio efectuado sobre cómo se produjo el siniestro dice que no hay ninguna razón técnica para explicarlo si río es mediante la intervención de algún agente externo a la fábrica".

En la denuncia formulada por López Atienza se relata que algunos operarlos descubrieron -sólo dos minutos después de empezar el fuego- a tres personas que realizaban fotografías mediante un teleobjetivo. [Esta descripción corresponde con la de tres. periodistas, dos de ellos de EL PAÍS, que acudieron al incendio inmediatamente]. El concejal de la junta de Arganzuela cree que, de ser cierto esto, tales individuos "no pretendían hacer daño, sino hacer ruido".'

"Edificios golosos"

A raíz de este suceso, el concejal Lobato ha pedido al Ayuntamiento que se establezca en el distrito de Arganzuela un plan de seguridad para los "edificios críticos", entendiendo por tales "aquellos que tienen un gran riesgo de incendio o ruina, con lo que pueden dar lugar a operaciones especulativas, y aquellos otros edificios que están en zonas donde va a haber recalificiación de suelo, y que, por tanto, pueden ser golosos para hacer operaciones especulativas".

Lobato añadió que tanto los que quieren vender como los que desean comprar terreno en esta zona pueden caer en la tentación, pero advirtió: "Los socialistas no podemos evitar que alguien mella el mechero, pero que tenga la seguridad de que vamos a estar encima para evitar especulaciones".