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El 50% de la población de la región vivirá fuera de Madrid en el año 2000

Madrid baja y la comunidad sube, constata el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde 1981, la capital ha perdido 250.000 habitantes, mientras los municipios del área metropolitana han ganado 150.000 vecinos. Y en el año 2000, según predice la Consejería de Economía, la ciudad tendrá cerca de 500.000 habitantes menos que en la década de los ochenta, de manera que la mitad de la población de la comunidad vivirá fuera de la capital.La preeminencia demográfica de la villa de Madrid en la comunidad, que absorbía a dos de cada tres habitantes de la región, tiende a desaparecer. Tras décadas de crecimiento sostenido, la población de la capital alcanzó su techo en 1975, con más de 3.225.000 vecinos. Desde entonces, el listón no ha dejado de caer, desde los 3.158.818 habitantes registrados en 1981 hasta los 2.909.722 que acaba de censar el INE.

Entretanto, el conjunto de la población de la comunidad autónoma no ha dejado de crecer, desde los 4.686.854 habitantes contabilizados hace 10 años a los 4.854.801 del último censo.

El estudio 2001: proyecciones de población de la Comunidad de Madrid, editado por la Consejería de Economía, augura que la capital va a perder 465.000 de los vecinos que tenía en 1986 cuando comience el siglo XXI. Estas previsiones apuntan a que Madrid apenas superará en el año 2000 los 2,5 millones de habitantes y el conjunto de la población de la comunidad autónoma se estabilizará en una cifra cercana a los cinco millones.

La fuga de las parejas jóvenes, y por tanto de mujeres en edad fecunda, hacia los municipios del área metropolitana impide, según el estudio demográfico de la Consejería de Economía, que haya más nacimientos en la ciudad. La población de Madrid envejece: un informe del Ayuntamiento destaca que el número de vecinos mayores de 65 años ya ha superado al de los menores de 15 años.

Sin embargo, el informe Madrid región metropolitana, de la Consejería de Política Territorial, no se conforma con la interpretación demográfica para explicar la corriente migratoria hacia la periferia. "La expulsión de los económicamente débiles es, por contra, muy dependiente de la situación M mercado inmobiliario", señala el equipo de urbanistas del anterior consejero, Eduardo Mangada.

El sindicato Comisiones Obreras, por su parte, recuerda que en los últimos 10 años el precio de las viviendas ha aumentado un 300%, mientras los salarios sólo han crecido un 100%. Así, la retribución media en 1981 era de unas 55.000 pesetas mensuales y los pisos costaban menos de seis millones. En la actualidad, un sueldo medio asciende a 120.000 pesetas, pero adquirir una vivienda supone un desembolso de 25 millones.

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