Un tapón humano en un encierro nocturno de Guadalajara provoca decenas de heridos
Una avalancha de varios miles de personas taponó el acceso a la plaza de toros de Guadalajara durante el encierro celebrado la madrugada de ayer, provocando la interrupción de la carrera y la dispersión de la manada de toros, que cornearon a 20 personas, la mayoría menores de edad. Tres de los heridos están ingresados en estado grave. La alcaldesa de Guadalajara, Blanca Calvo, de Izquierda Unida, anunció la suspensión del resto de los encierros y afirmó que el siniestro se debió a que el público incumplió las indicaciones del bando municipal, al saltar las vallas para entrar en el coso. Durante este verano, cuatro personas han muerto en este tipo de festejos taurino y otras nueve han resultado heridas.
Dos de los heridos graves se encuentran en la Unidad de Vigilancia Intensiva del hospital de Guadalajara. Se trata de Julio Gárgoles Calleja, de 22 años, con una cornada en el recto, e Ignacio Altozano Derqui, de 18 años, con herida en el pulmón izquierdo.También se encuentra internado A. L. B., de 13 años de edad, con otra cornada de 20 centímetros en el muslo izquierdo, cuyo pronóstico es grave. Entre el resto de los 16 heridos de carácter leve destaca la juventud de todos ellos: seis son menores de 18 años, a pesar de que tienen prohibida su participación en los encierros, y tan sólo cuatro cuentan con más de 20 años.
Todos los heridos lo fueron en la entrada a la plaza de toros. En cuanto sonaron los cohetes, centenares de personas, entre las que había niños, empezaron a entrar a la plaza buscando la barrera y el callejón. Las caídas se iniciaron cuando los toros habían empezado el recorrido, y el tapón humano se fue haciendo cada vez más grande a medida que llegaban nuevos corredores que pretendían entrar en la plaza.
Barrera
Se trató de sacar a corredores caídos, pero llegó, un momento en que fue imposible. Aparecieron entonces los toros, junto con los verdaderos corredores, y tres de los astados lograron pasar por encima de la barrera humana pisando y corneando a los caídos. Otros dos retrocedieron, sembrando el pánico entre los que venían detrás.
La alcaldesa de Guadalajara, Blanca Calvo, de Izquierda Unida, justificó su decisión de suspender los encierros por el manifiesto incumplimiento de las condiciones dictadas en el bando que regula los mismos: "No creemos que de hoy a mañana las cosas vayan a cambiar". La alcaldesa rechazó las críticas de mala organización asegurando que había 58 agentes municipales y 22 policías nacionales, "como otros años". Un informe de la Policía Municipal atribuye las causas a la masiva afluencia de gente -unas 20.000 personas entre la plaza, que estaba abarrotada, y el recorrido- y a la falta de colaboración ciudadana.
