Luis Yáñez metió en plantilla a 27 funcionarios dos semanas antes de dimitir

Luis Yáñez, actual portavoz municipal socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, metió irregularmente en la plantilla de la Agencia de Cooperación Internacional (AECI) a 27 funcionarios dos semanas antes de dimitir como secretario de Estado de Cooperación Internacional y, presidente de la Comisión del V Centenario, para poder así presentar su candidatura a la alcaldía de la capital andaluza, según revelaron fuentes diplomáticas. Yáñez volvió a ser nombrado en julio al frente de la mencionada comisión.

La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), que depende del secretario de Estado de Cooperación, tiene ahora dificultades para pagar la nómina de su plantilla de funcionarios, y con tal motivo solicitó en Julio al Ministerio de Hacienda un suplemento de crédito de 116 millones que le fue denegado el día 30 de ese mismo mes.Luis Yáñez señaló a Isabel Pedrote en Sevilla que no recuerda esa contratación "pues cada 15 días había estos concursos". "Es una cosa rutinaria", añadió, "sin importancia". "NI me enteraba ni tenía por qué enterarme". La plantilla teórica de la AECI asciende, desde su creación en 1989, a 211 puestos de trabajo, de los que sólo 181 estaban cubiertos a principios de este año, porque la agencia carecía de la dotación presupuestaria necesaria para poder tener en nómina a los restantes.

En enero pasado, Yáñez y el director de la agencia, Fernando Valenzuela, actual embajador ante las organizaciones internacionales con sede en Ginebra, decidieron cubrir la casi totalidad de la plantilla convocando un concurso para la provisión de 27 puestos de trabajo. Los candidatos aprobados tomaron posesión tres meses después.

El director general de Presupuestos, Federico Montero Hita, denegó el crédito pedido por la AECI porque, alega en una carta remitida a la Oficina Presupuestaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, del que depende la agencia, se han infringido la Ley General Presupuestaria y la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 1989. Concretamente, Montero recuerda que no se pueden convocar concursos a menos que los puestos de trabajo que vayan a ser cubiertos estén dotados presupuestariamente o, si no es el caso, se cuente con una autorización expresa de Hacienda, que no fue solicIiada. "No se han cumplido los requisitos exigidos por la legislación", insiste.

Crédito

"Se puso en marcha un concurso sin crédito suficiente", reconoció, a preguntas de EL PAÍS, Diego Martínez Martín, recién nombrado secretario general de la AECI. "Es un desajuste contable que se produce a menudo en la Administración y que es fácil subsanar"."No recuerdo muy bien el caso", afirma Valenzuela desde su despacho en la Misión en Ginebra, "pero sospecho que hubo errores en la tramitación del concurso no sólo por parte de la agencia, sino de la Subdirección de Personal del Ministerio de Exteriores y del de Administraciones Públicas". "Los tres intervienen antes de que la convocatoria del concurso se publique en el BOE ".

Martínez Martín asegura que, a pesar de la incomprensión de Hacienda, "todo el mundo va a cobrar y, además, con cargo al Capítulo I" (gastos de personal). "Es posible que nos falte para pagar a los funcionarios, pero el grueso del Capítulo I son los costes de personal de cooperación, todos ellos en régimen de contratados laborales". El secretario general da así a entender que para pagar la nómina de los funcionarios será acaso necesario distraer fondos dedicados a cooperantes contratatos. Otras fuentes diplomáticas, que pidieron permanecer en el anonimato, indican que es posible que, con la autorización de Hacienda, se recorte algún proyecto de cooperación para poder abonar los salarlos de los 208 funcionarios. Los 27 que entraron en nómina en marzo, añaden, no eran en absoluto indispensables al buen funcionamiento de la agencia.