Navratilova revela que se le pidió el 50% de su fortuna por no revelar su lesbianismo
Dos de las grandes estrellas del deporte de Estados Unidos pasaron ayer por sendos tribunales rodeados de gran expectación. Martina Navratilova, la mejor tenista de la década de los 80 y finalista en el reciente Open de Estados Unidos, reveló, entre lágrimas, que fue amenazada con revelar públicamente su relación lesbiana con Judy Nelson si no dividía su fortuna con ella al 50%. El caso de Mike Tyson, ex campeón del mundo de los pesos pesados, es muy grave. Un jurado compuesto por seis personas decidió su procesamiento por presunta violación, y corre el riesgo de sufrir una condena de 63 años de cárcel. Tyson quedó en libertad con una fianza de 30.000 dólares (unos tres millones de pesetas).
Navratilova rompió a llorar varias veces durante su testificación en el juicio por la demanda que contra ella ha presentado Judy Nelson, su compañera durante varios años. El juez llegó incluso a suspender provisionalmente la vista para que Navratilova pudiese recuperar el control sobre sí misma.La tenista leyó una carta del abogado de Nelson en la que éste le relataba las razones por las que debería evitar un juicio, entre las que se encontraban la pérdida de propiedades por la existencia de claúsulas morales en el contrato firmado en su día por ambas mujeres. "Si el litigio sigue adelante", escribía el abogado en su carta, "la prensa aquí y en el resto del mundo va a tener un buen día". "El stress emocional y físico que ello implica", prosigue la carta, "sería devastador para una persona normal, y quizá catastrófico para el rendimiento de una deportista". Finalmente, en la carta el abogado considera que el juicio empeoraría la situación "al airearse la relación" entre Navratilova y Nelson.
La tenista rechazó los argumentos de la carta y Judy Nelson presentó una demanda reclamando el 50% de sus ganancias desde el 10 de julio de 1984, cuando comenzaron a vivir juntas. Según Nelson, Navratilova no cumplió los términos de un "acuerdo de cohabitacíón no-marital" que ambas firmaron en 1986, en un acto íntimo realizado en su domicilio que fue recogido con una cámara de vídeo.
Según el abogado de Nelson, su cliente reclama el 50% de las ganancias de Navratilova durante el período de convivencia, lo que representaría unos cinco millones de dólares (unos 500 millones de pesetas). Navratilova admite que firmó el acuerdo, pero matizó: "Lo hice para proteger a Judy, y porque pensaba en ese momento que la relación entre nosotras nunca terminaría".
La vista se centró ayer en la petición de Navratilova de dascalificar al abogado de Judy Nelson, Jerry Loftin. Según la tenista, Loftin la había representado en más de una docena de casos y, por lo tanto, tiene información personal que puede utilizar en su contra para ayudar a Nelson.
Acusado de violación
En Indianapolis, también el lunes, un gran jurado formado por seis personas decidió el procesamiento de Mike Tyson, ex campeón del mundo de los pesos pesados, acusado de una presunta violación. Tyson, de 25 años, corre el riesgo de ser condenado a 63 años de cárcel, y deberá depositar una Ganza de 30.000 dólares para seguir en libertad. Tyson también será procesado por secuestro.Los hechos sucedieron el 19 de Julio, cuando Tyson, que formaba parte del jurado de Miss América Negra 1991, convenció a una de las participantes, de 18 años, para que le acompañase a un hotel, donde presuntamente la violó. "Ella creía que se trataba de una relación platónica", dijo el fiscal Jeffrey Modisett. "Cuando aceptó, no era su intención mantener una relación sexual. Se negó, pero Tyson la forzó".
En agosto, una ex ganadora del concurso Miss América Negra presentó otra demanda contra Tyson en la que le acusaba de tocarle las nalgas. Posteriormente, otras dos participantes presentaron demandas similares. Tyson ya tuvo problemas en su matrimonio, que sólo duró un año, con la actriz Robin Givens, quien le acusó, de ser un "maniaco depresivo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.