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El secretario de CC OO con la en que el próximo congreso del PCE sea el último

El secretario general de Comisiones Obreras (CC OO), Antonio Gutiérrez, es partidario de la conversión de Izquierda Unida en un partido político y de que, en esa perspectiva, el próximo congreso del Partido Comunista de España, previsto para diciembre, sea el último en el que esa formación se presente como tal. Esta misma tesis fue defendida ayer públicamente por el secretario regional del PCE de Madrid, Juan José Azcona, y por el principal dirigente del Pasoc, Alonso Puerta. Una coincidencia que se acumula a otras en contra de la tesis de Julio Anguita de no disolver el PCE.

Antonio Gutiérrez, miembro del comité central del PCE, aunque cast nunca acude a sus reuniones para hacer realidad la independencia de Comisiones Obreras, ha expresado en conversaciones privadas su confianza en que el. XIII Congreso del PCE sea el último en el que los comunistas españoles celebren como tales. Desde su punto de vista, los militantes comunistas deben aprovechar esa reunión para promover un congreso constituyente de Izquierda Unida como partido político. El dirigente sindica[ considera que esa evolución, que él define como un "proceso hacia el futuro", ha de realizarse sin avergonzar a los comunistas ni olvidar su contribución a la lucha por la libertad y la democracia en España.

La tesis de impulsar un proceso constituyente de Izquierda Unida como un partido ahora es una coalición electoral -fue avalada ayer por Juan José Azcona (PCE) y Alonso Puerta (Pasoc) en declaraciones a este diario. Puerta manifestó que no comparte la pretensión de Anguita de que el PCE actúe en Izquierda Unida como "intelectual orgánico", o como vanguardia, y que es totalmente partidario de convertir a IU en una fuerza unitaria.

Disolución paralela

El Pasoc convocará para el próximo mes de noviembre una convención en la que propondrá a los demás partidos integrantes de Izquierda Unida -PCE e Izquierda Republicana- llevar a cabo paralelamente un proceso de confluencia y fusión en el seno de IU. Ese proceso podría culminar, en su opinión, en el plazo de un año a partir de finales de 1991, con lo que IU acudiría como un solo partido a las próximas elecciones legislativas.

Diego López Garrido, miembro de la presidencia de Izquierda Unida como independiente, señaló ayer que el debate sobre la disolución del PCE "es un falso debate. El verdadero debate", opinó, "es el futuro de Izquierda Unida como fuerza unitaria y cohesionada, independiente de fuerzas, partidos o grupos internos. IU es ya lo suficientemente madura para hacer ese debate en su interior y no depender de lo que diga el PCE u otro grupo".

"El desafío y el objetivo", agregó, "debe ser encarnar una nueva izquierda, plural, edificada sobre bases completamente nuevas, sin residuos de viejas ideologías y con la incorporación de cuanto está surgiendo de novedoso en la izquierda".

El secretario general del PCE de Madrid, Juan José Azcona, manifestó por su parte que "siguen siendo necesarias las trasformaciones sociales, pero resulta obligado buscar un nuevo instrumento [distinto del PCEI, una síntesis de los sectores de izquierda, que en España ya existe y se llama Izquierda Unida. El PCE", agregó, "debe ponerse al frente de esa evolución, no ir a remolque".

En consonancia con su política de fortalecimiento de Iniciativa per Catalunya (IC), Rafael Ribó, secretario general del PSUC, el partido histórico de los comunistas catalanes, afirmó que todas las tesis a debatir en el congreso del PCE "han de llevar a que este partido se diluya en Izquierda Unida (1U)", informa Enric Company. Estavía ha sido aplicada al PSUC por sus dirigentes desde principios de 1990, cuando decidieron ceder a IC todas las funciones políticas del partido. Como ejemplo de esa evolución, la fiesta anual del PSUC que se celebrará dentro de dos semanas no se denominará festa de Treball, sino festa d'niciativa.

Con otra perspectiva, el secretario general del Partido Comunista de Andalucía, Felipe Alcaraz, declaró en Sevilla que el debate no debe centrarse en la disolución del partido, ni en cuestionar "a Julio Anguita, sin plantear alternativa". Desde su punto de vista, las discusiones se deben ceñir al futuro de IU y a la aceptación o no del capitalismo. Alcaraz aseguró que "el PCE no se va a disolver". Aunque reconoció que sucederá "lo que decidan sus 14.000 afiliados", pronosticó que "en un 85% no quieren la disolución". "Sostener que el PCE va a desaparecer tras su XIII Congreso es tan dogmático", replicó, "como decir que no se va a disolver nunca".

[Antonio García Santesmases, portavoz de la corriente del PSOE Izquierda Socialista, consideró ayer "deseable" la colaboración entre los socialdemocratas, es decir el PSOE, y una "nueva izquierda", como la que parece que quiere encarnar Izquierda Unida. A su juicio, esa colaboración resultaría más fácil y atractiva una vez disuelto el PCE].

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