Falsa imputación

En el diario EL PAÍS del 14 de agosto de 199 1, edición de Andalucía, ha aparecido una información, titulada Ecologistas culpan a la Junta del desastre ecológico de Ronda, en la que se me alude personalmente en intolerable versión e imputación de la asoclación ecologista Silvema, que viene a manifestar su opinión de que el incendio fue intencionado y provocado en razón de los intereses urbanísticos que se mueven en la zona, y que "el primer foco del incendio se detectó en la Fuenfría, punto cercano a Ragete-Conejeras, donde el empresario libanés Raymond Nakachian había adquirido 325 hectáreas por 35 millones de pesetas para la construcción de un complejo turístico de lujo".Acogiéndome más a su caballerosidad que al ejercicio legal del derecho a réplica, le ruego la publicación de esta carta en el periódico de su dirección, no porque la tendenciosidad y torcida actuación de los insinuadores de la especie merezcan en sí mismas el esfuerzo de tomarlas en consideración y contestarlas, sino para que la opinión pública no quede confundida o desinformada por lo que respecta a mi persona, y a tal efecto tengo que puntualizar:

1. El "primer foco del incendio", según las informaciones que he podido recoger, no se produjo en la Fuenfría ni cerca de mi finca, sino a más de 20 kilómetros de ésta. El foco de la Fuenfría se inició como consecuencia de la infortunada caída de un helicóptero en aquella zona, y espero que los señores de Silvema no me acusen de haber sido yo el que abatió el aparato.

2. Afortunadamente mi f-inca no ha resultado dañada ni afectada en absoluto por el fuego, gracias a los esfuerzos de todos (entre los que me incluyo) los que trabajamos denodadamente por apagarlo.

Á tal respecto quiero significarle que Junto con mis amigos, algunos vecinos -como la familia Fürstenberg- y personal de

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mi casa nos trasladamos al lugar del incendio y allí intervinimos en las labores de apagarlo, en situación penosa y peligrosa, hasta las cuatro de la madrugada. Ignoro sí los señores de Silvema que me calumnian estuvieron allí haciendo lo propio.

3. Es del género estúpido pensar que un empresario que quiere acometer "la construcción de un complejo turístico de lujo" en un paraje como el de la Serranía de Ronda, cuya belleza estriba precisamente en su vegetación y riqueza natural, pueda querer o desear que la flora y la fauna de esa zona se destruyan. ¿Qué "complejo turístico de lujo" podría construirse sobre una montaña calcinada a 40 kilómetros de la costa?

Quienes me conocen, han estado en mi casa y han visto mis jardines saben bien de mi amor por las plantas y los animales, como maravillosos regalos que Dios nos ha dado a los hombres, y, en este sentido, yo me considero tan ecológista como el primero, en el mejor y más elevado significado del término, que incluye, o debería incluir también, y ante todo, el respeto a las personas y a la propiedad privada como presupuestos básicos en cualquier nación civilizada y que Silvema tan evidentemente parece ignorar y conculcar haciéndome objeto, no sé si buscando su propia promoción a mi costa, de una encarnizada persecución con informaciones de este tipob instigando a la Administración pública a ejercitar un más que dudoso, injusto y, sobre todo, extemporáneo derecho de retracto, totalmente nulo y fuera de plazo, como tengo expuesto en el recurso presentado al efecto ante el Consejo de,Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucia.-