Una rubia que ama la provocación

Sintiéndose perseguida, acosada, vigilada permanentemente por la cámara furtiva o el magnetófono bochornoso, Marta Sánchez ha hecho escala fugaz en Ibiza para reencontrar "ese algo que tiene la isla y que nadie sabe lo que es". En plena gira de verano y a punto de hacerse las Américas, la rubia ondulante anda algo cansada ya de desmentir rumores que surgen como la espuma allí por donde pasa: "No me separo de Olé Olé, no he dejado a mi novio Sterling, no conozco a Jesús Gil... No, no y no", va coreando Marta Sánchez. La cantante está a punto de finalizar el rodaje de su primera película, Salsa rosa, dirigida por Manuel Gómez Pereira. Marta Sánchez interpretará el papel de una cantante que es secuestrada y sustituida por un robot. "Yo hago de cantante y de robot", señala.Relacionarla con el más allá ya se le ocurrió a Eduardo Mendoza, cuando en su novela Sin noticias de Gurb le otorgó a su personaje extraterrestre la identidad de esta gallega de 25 años.

Tampoco este verano ha llegado la calma para esta mujer que asegura que su vida ha cambiado "después de las famosas fotos de Interviú". Y añade que "desde que salieron publicadas, el boom ha sido mucho más fuerte; por ejemplo, hasta hace un añito, en Ibiza nadie me pedía autógrafos en la playa y tenía una relación mucho más relajada con la prensa y con la gente. Pero ahora esto es una persecución; por eso di al Diario de Ibiza la versión real del porqué de las fotos y me ratifico en ella", señala la cantante. Según ella, los hechos fueron los siguientes: "Estaba haciendo un reportaje para la revista ¡Hola! y en un descuido mío, mientras me cambiaba de biquini, dos fotógrafos escondidos sacaron una imagen mía, con Sterling y un hippy auténtico que iba todo el día en pelotas. En aquel momento, el fotógrafo del reportaje se había clavado un cactus y yo le estaba quitando las púas del pie, entre Sterling y el hippy desnudo. La foto podía parecer un ménage á trois. Con estas imágenes me hubiesen hecho mucho más daño. Con las fotos de Interviú me siento muy desnuda, pero creo que estoy guapa...", aclara la cantante.

Marta Sánchez se jacta de poseer dos cualidades que son la clave de su triunfo. "Tengo éxito porque hay algo en mí que llega a la gente, y tengo energía porque soy joven". Dice amar la provocación por lo que tiene de "antiaburrimiento y diversión", y no le preocupa lo que pueda pensar media España, mientras va diciendo por ahí que "hay cosas más importantes en la vida que mejorar intelectualmente".

Estados Unidos es el punto de mira de Marta Sánchez, adonde se irá "a vivir unos meses, a aprender inglés y a conocer bien el país en donde tengo mucho éxito y me empiezan a llamar". "¿Hollywood?, ojalá, pero yo no me quiero dedicar plenamente al cine. Lo mío es la música y quizá de vez en cuando haga alguna película que pueda encontrar graciosa", explica.

La rubia cantante prepara también un cambio de imagen: "Quizá en Navidades me tiña el pelo de color rojo. Me lo estoy pensando, pero es casi seguro".