El PNV pacta con todos

El acuerdo sobre el nuevo trazado de la autovía Guipúzcoa-Navarra, alcanzado el pasado viemes entre la Coordinadora Lurraldea, con el respaldo de Herri Batasuna, y el diputado general de Guipúzcoa, Eli Galdos, apoyado a su vez por su partido, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), es otra cabriola aliancista de esta última formación política.El PNV sigue la política de tocar todos los palillos y ya no hay excepción a la regla. En el Parlamento Europeo está integrado en el Grupo Popular, donde comparte militancia con el Partido Popular, que preside José María Aznar. Las viejas reticencias nacionalistas hacia el centro-derecha español fueron superadas de modo gráfico en una entrevista que sostuvieron el pasado mes de julio en Madrid, Xabier ArzaIluz y José María Aznar.

En el País Vasco comparte gobierno con Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE), después de unas elecciones autonómicas en las que se daba por hecha la continuidad del anterior ejecutivo de coalición con el PSOE. A esta sorpresa siguió otra el pasado mes de junio: el pacto con los socialistas en diputaciones y ayuntamientos cuando las previsiones apuntaban que el pacto del nuevo ejecutivo vasco -PNV-EA-EE- se iba a trasladar al resto de las instituciones.

Al PNV sólo le quedaba pactar con HB y la sorpresa ha estado bien servida con el acuerdo alcanzado por la Diputación de Guipúzcoa -gobernada por el PNV desde el pasado mes de junio con la Coordinadora Lurraldea, que es una pantalla de Herri Batasuna. Los nacionalistas de Arzalluz, en su afán de jugar a todas las barajas, bajo la excusa de practicar la "cultura del pacto", han arriesgado el pacto con mayúsculas, el que suscribieron los partidos democráticos vascos contra la violencia.