Isaac Shamir,
el primer ministro israelí, despierta fuertes pasiones. La última tuvo lugar en un avión, donde una mujer ebria de 48 años se desnudó al grito de: "¡Quiero a Shamir!", y comenzó a pedir que la llevaran junto a él. Tras ser reducida por auxiliares de vuelo, la mujer, de origen judío, pasó la mayor parte del vuelo Berlín-Tel Aviv cubierta con una manta.
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