"Nos vamos a pique"
ERACK VAN EES, Olas de ocho metros de altura y vientos de velocidad superior a los 100 kilómetros por hora convirtieron en una labor de titanes el rescate de los 582 pasajeros del paquebote griego Oceanos, que naufragó en la noche del sábado al domingo a dos kilómetros de la costa surafricana.
"No hay fuerza en los motores y el barco está a punto de irse a pique", comunicó por radio el capitán poco después de que una vía de agua inundase la sala de máquinas y el paquebote, que efectuaba un crucero de placer entre East London y Durban, quedase a merced de un mar enloquecido.
Las olas saltaron a cubierta y barrieron todo a su paso. Rechazados una y otra vez por el oleaje y los vientos, helicópteros de la Fuerza Aérea surafricana consiguieron rescatar a duras penas a pasajeros y tripulantes. No hay noticias de víctimas, aunque el paradero de 20 personas no estaba claro la noche del domingo.
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