El juez descubre nuevos fallos en la concesión de tragaperras

El juez Angel Márquez ha descubierto fallos en el seguimiento realizado por la Junta de Andalucía a las licencias de máquinas tragaperras concedidas, de forma presuntamente irregular, al empresario Manuel Alejandro Mora, que en la actualidad se encuentra en libertad bajo fianza junto al responsable de la concesión, el delegado de Gobernación en Sévilla, Francisco Morillo. Ambos están acusados de los presuntos delitos de malversación y falsedad en documento público. Fuentes judiciales señalaron ayer a este periódico que en la documentación intervenida a. la Junta "existen frecuentes contradicciones en el número total de licencias concedidas". En algunos casos, añaden las fuentes, la cifra total de licencias concedidas a Manuel Alejandro Mora, empresario de Écija (Sevilla) relacionado con Juan Guerra, supera sensiblemente las 370 reconocidas hasta ahora, mientras que en otros es menor.Fuentes cercanas a la investigación manifestaron ayer que el escaso control existente en la Delegación de Gobernación de la Junta de Andalucía sobre las licencias emitidas obligará ahora al juez a revisar una por una las guías para la explotación de las tragaperras. Esta circunstancia, y las numerosas guardias que tiene que cubrir Ángel Márquez después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía denegase su nominación como juez especial para el caso, ralentizarán aún más las diligencias del caso Guerra. Por otra parte, el viceconsejero de Gobernación y ex director general de Política Interior de la Junta de Andalucía, Francisco de Paula Molina, reconoció ayer ante el juez Márquez que firmó las concesiones, aunque añadió que desconocía irregularidades en esa empresa. Tras declarar ante el juez, el viceconsejero eludió contestar a las preguntas de los periodistas.