Ardanza se muestra contento con el desarrollo del viaje real

El lehendakari José Antonio Ardanza se mostró ayer contento por el desarrollo de la visita real y transmitió a los periodistas, sin ocultar su satisfacción por ello, la felicitación del Rey por la profesionalidad y la discreción que había demostrado la Ertzantza. Ardanza pidió a los Reyes, en el brindis de la cena del martes, unas visitas a Euskadi más frecuentes y unas estancias más prolongadas "con ello expresaba el deseo de amplios sectores de la sociedad de San Sebastián, no especialmente monárquicos ya que no creo que haya muchos", indicó."Conseguir que los Reyes pasen una temporada en Euskadi sería un hito. Demostraría que hemos conseguido vivir en una sociedad normalizada. No sé cuando lo lograremos pero espero que sea dentro de poco", declaró Ardanza. Con respecto a los grupos de radicales que provocaron disturbios por la visita de los Reyes, Ardanza dijo "son lo más carca de esta sociedad, lo más retrogrado. Son los más anti nacionalistas y anti País Vasco".

El traje de la Reina

Cuando llegaron los Reyes a Loyola, entre aplausos, se oían comentarios: "La Reina lleva un traje muy bonito", decía una señora. Doña Sofía lucía un traje de chaqueta negro con adornos planteados. "Qué cara más simpática tiene el Rey", le respondía su compañera de fila.

"Me parece bien que los Reyes vengan a Euskadi" con estas palabras manifestaba una vecina de Antzuola (Guipúzcoa) su opinión sobre la visita. El cambio que está experimentado la sociedad vasca en los últimos años, con un rechazo total a la violencia se reflejaba en las palabras que añadía la misma señora: "Estamos perdiendo el miedo a expresar lo que sentimos, y creo que ya no tengo porque callarme. Aunque mi opinión sea contraría a los de siempre" -refiriéndose a Herri Batasuna-, e indicaba "no digo que el miedo ha desaparecido del todo, pero hace diez años yo no te hubiese dicho mi opinión sobre la visita de los Reyes".

Junto a ella se encontraba un grupo de amigas de distintos puntos de Guipúzcoa que se mostraban de acuerdo con las afirmaciones anteriores, y justificaban las numerosas medidas de seguridad que había en la zona "sabemos que tienen que tomarse y no pasa nada. Además son chicos de aquí y a algunos les conococemos y todo".

La Policía Autónoma Vasca se encargó ayer de la vigilancia de Azpeitia y alrededores. Un cordón de ertzainas rodeaba la zona de la Basílica y registraba a los ciudadanos.En los montes cercanos, se encontraban apostados grupos de agentes.