Los nuevos trenes de cercanías de dos pisos apenas circulan por "problemas en los frenos"

Renfe dispone de 12 modernos trenes de dos pisos en servicio en la red de cercanías -siete de ellos en Madrid-, comprados en el último año, pero apenas circulan porque presentan "problemas en los frenos" de sus locomotoras. Comisiones Obreras ha denunciado que la mayoría de estas unidades, que han costado 6.000 millones de pesetas, permanecen paradas o en revisión constante. La dirección de la compañía reconoce estos fallos, pero argumenta que quiere que estos convoyes sigan en funcionamiento hasta que se reciban, "dentro de dos años", las máquinas que les corresponden.

La denuncia del sindicato se ha hecho pública 10 días después de que el gabinete de relaciones externas de Renfe distribuyera una nota en la que anunciaba que, tras la última adquisición, se completaba la serie de 12 unidades de dos pisos adquirida a la empresa Ateinsa. Siete de ellas se han destinado a la cercanías de Madrid y cinco a las de Barcelona.Afiliados al sindicato ferroviario de CC OO han observado que estos, trenes apenas han estado en servicio, y afirman que permanecen normalmente parados en los talleres o en revisión por continuas averías Las unidades de dos pisos con capacidad para 1.900 plazas, cuentan, según Renfe, "con un equipo que los convierte en los más modernos de su clase en Europa: aire acondicionado, teleindicadores informativos megafonía. y música am biental".

Una en servicio

Comisiones Obreras asegura, sin embargo, que en las últimas 48 horas sólo una de las siete unidades destinadas a Madrid estaba en servicio. Las seis restantes se repartían entre los depósitos de Fuencarral y la estación de El Escorial, cerca de un foso que ha construido Renfe para que una empresa privada, Pafesa, repare los trenes.

José Serrano, portavoz de CC OO en Renfe, explicó ayer que "las averías en las unidades de dos pisos son muy frecuentes, y se detectan fundamentalmente en los frenos de las locomotoras, diseñadas para el remolque de grandes cargas en largos recorridos y no para soportar los frecuentes arranques y detenciones de las paradas de las líneas de cercanías". Serrano señaló que detrás de la concesión a Pafesa de la reparación y mantenimiento de las unidades se oculta la intención de Renfe de privatizar el servicio.

Fuentes del departamento de cercanías de Renfe han reconocido que existen "problemas en los comprensores [frenos] de las locomotoras". Las mismas fuentes admiten que las máquinas de gran potencia de la serie 269, diseñadas para remolcar los expresos y unidades de largo recorrido, han servido para cubrir la falta de las locomotoras que corresponden a los trenes de dos pisos. Renfe asegura que no va a dejar estos modernos coches parados hasta que se reciban las máquinas definitivas. La compañía acaba de contratar con Ateinsa la compra de 30 locomotoras y otros 15 trenes por un importe de 28.226 millones.