La ley de secretos oficiales no ha llegado a las Cortes al año de su aprobación

El proyecto de Ley de Protección de Materias Clasificadas, más conocido como ley de secretos ofíciales, no ha sido remitido todavía a las Cortes, a pesar de que el 27 de julio de 1990 el Consejo de Ministros acordó remitir el proyecto para su debate parlamentario. Discrepancias entre los departamentos implicados y razones de oportunidad política están, según fuentes gubernamentales, en el origen de este retraso.

El pasado 22 de marzo, en respuesta escrita al diputado del Grupo Popular Santiago López Valdivielso, el ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, aseguró que su envío a las Cortes estaba muy próximo. La promesa no se ha cumplido.El proyecto de ley presentaba dos aspectos polémicos: el acceso de jueces y parlamentarios a las materias clasificadas; y la determinación de las autoridades facultadas para clasificar o calificar como secretos determinados asuntos o documentos. La importancia de regular el acceso de los jueces a los temas secretos, por lo menos cuando hay indicios de delito, ha quedado patente durante el reciente juicio del caso Amedo. Los responsables de Interior se han escudado en el carácter secreto de los fondos reservados para bloquear la investigación judicial sobre el presunto reclutamiento de mercenarios con fondos oficiales y han salido airosos del trance. Sin embargo, parece dificil que este asunto pudiera soslayarse en el debate parlamentario de la ley. Otro problema espinoso lo plantea el acceso de los parlamentarios a los secretos oficiales. El último borrador remitía la regulación de este tema a los reglamentos del Congreso y del Senado.