Dos presos se rinden en Tenerife 2 tras retener durante 19 horas a 17 rehenes

Dos reclusos "altamente peligrosos" de la prisión Tenerife 2, Juan Redondo Fernández, de 28 años, y José Tarrío González, de 24, se rindieron incondicionalmente ayer a las 9.45, tras mantener secuestradas durante 19 horas a 17 personas en la cafetería del centro. Los amotinados, cuyas condenas suman un total de 90 años y seis meses, depusieron su actitud "por cansancio", según el gobernador civil, Ángel Delgado.

Éste señaló que ambos reclusos intentaron la fuga, pero que, al fracasar, quisieron disfrazarla como una acción reivindicativa. Los sindicatos de prisiones han exigido que se refuerce la plantilla de Tenerife 2 y han calificado el incidente como "uno de los más graves de la historia penitenciaria española". Unos 60 miembros de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil estuvieron en situación de alerta durante el secuestro.La pesadilla para las 17 personas secuestradas (una psicóloga de la prisión, siete asistentes sociales -seis mujeres y un hombre-, dos educadores -un hombre y una mujer-, dos funcionarios de vigilancia, un monitor deportivo, tres camareros y la concesionaria de la cafetería) se inició a las 14.30 del viernes. Redondo y Tarrío, vecinos de celda, determinaron encerrar a un educador y a un funcionario, y emprender la tentativa de huida. Subieron al tejado y secuestraron a una educadora. Los dos reclusos amenazaron a su rehén con pinchos de fabricación artesanal.

Las tres personas se dirigieron rápidamente a la rotonda, "el corazón inexpugnable de la prisión", y entraron en este área de máxima seguridad con "pasmosa libertad", según fuentes de la cárcel. Tras una serie de peripecias, los presos se instalaron en la cafetería con 17 rehenes.

Los presos liberaron por goteo a siete personas (la mayoría mujeres). Redondo, que está catalogado como un psicópata, llegó a advertirle a la psicóloga: "Estoy programado para matar". Según fuentes penitenciarias, ambos reclusos padecen de sida.

El secretario general de Asuntos Penitenciarias, Antonio Asunción, manifestó ayer que los funcionarios de Prisiones deben asumir su responsabilidad en algunos de los incidentes que se producen en la cárceles españolas.

En declaraciones a la Cadena SER, Asunción acusó a los trabajadores de la prisión de Cáceres de "calentar" el ambiente y propiciar los conflictos "desde la pasividad".