Los integristas argelinos ratifican al preso Abasi Madani como su líder indiscutible

La cúpula de la organización integrista argelina Frente Islámico de Salvación (FIS) confirmó ayer al encarcelado Abasi Madani como su líder, y optó, de esta manera, por la vía más radical. Como vicepresidente fue elegido el también intolerante y encarcelado Alí Belhadj.

Mientras, los máximos responsables del FIS continúan encarcelados en las dependencia militares de Blida, en espera de ser juzgados de un delito de atentado contra la seguridad del Estado. La de ayer fue la primera reunión cumbre que celebran los integristas tras la detención de Abasi Madani y Alí Belhadi el 30 de junio.Esta cumbre radical islámica, en la que participan 200 delegados, se inició el pasado jueves en la localidad de Batria, situada a unos 100 kilómetros al sureste de la capital argelina. En la reunión participan unos 200 delegados, entre los que se encuentran los representantes del consejo consultivo y los portavoces de la organización en 45 de las 48 provincias que hay en Argelia. A pesar de que las sesiones de trabajo se realizan a puerta cerrada y entre grandes medidas de seguridad, en los círculos periodísticos de Batna han trascendido las grandes líneas de discusión de la cúpula del FIS y que, de una forma esquemática, enfrentarán al sector radical con el democrático.

Al frente del sector radical se encuentra Abdelkader Hachani, el joven imam titular de la mezquita de Bab El Otied,que, de acuerdo con los cargos elegidos, ha conseguido ganar la partida a la oposición, encabezada por el imam Ahmed Sahnoun, partidario de una línea de diálogo con el Gobierno.

Además del debate de aspectos organizativos, en el orden del día de la reunión se encuentra un punto capital y es el que hace referencia a su posible participación en la reunión convocada por el presidente del Gobierno para establecer un diálogo nacional. Sid Ahmed Ozali ha invitado a esta reunión a todas las fuerzas políticas del país sin ningún tipo de excepción. Por el momento, sólo han rechazado formalmente la oferta los comunistas del PAGS, alegando que no querían sentarse en la misma mesa en la que estuvieran los militantes del FIS.