_
_
_
_

El Ayuntamiento proyecta derribar el pórtico de la plaza de Chamberí para hacer un túnel

Juan Antonio Carbajo

La nueva presidenta de la Junta de Chamberí, Mercedes de la Merced, quiere empezar su labor en el barrio derribando el pórtico que hace seis años se levantó en la plaza en medio de una gran polémica, impulsada por vecinos y profesionales que consideraron aquella reforma "dura, fría y despersonalizada". La concejal del PP ha rescatado un antiguo proyecto para trazar un túnel entre las calles de Eduardo Dato y Luchana. El paso sería costeado por el adjudicatario de un futuro aparcamiento subterráneo bajo la plaza de Chamberí, que quedaría ajardinada y ampliada.

Mercedes de la Merced, que, con 30 años, es una de las concejales más jóvenes del equipo de gobierno municipal, ha entrado en el distrito de Chamberí con decisión. A los 10 días de tomar posesión de su cargo se autoproclamó pregonera de las fiestas de la Virgen del Carmen, patrona del barrio. A los 20 días anuncia su intención de eliminar la arcada que el verano de 1985 se construyó en la plaza de Chamberí.Después de revisar varios proyectos, la concejal ha optado por uno que prevé la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo la plaza y un túnel que enlace las calles de Luchana y Eduardo Dato. El paso permitiría ampliar la plaza, al ocupar la actual calzada de Eduardo Dato, que quedaría ajardinada y con un templete de música.

Paga el promotor

"El proyecto no implicaría ningún coste para el Ayuntamiento, porque la idea es que tanto el paso subterráneo como el parque lo pague el promotor del aparcamiento", explica De la Merced. La concejal quiere mantener la próxima semana sendas reuniones con los responsables de Obras y Circulación para ultimar los detalles y poder "meter las máquinas ,cuanto antes, porque los trabajos durarán un año".La reestructuración de la plaza, que costó 60 millones de pesetas, fue impulsada por el PSOE en 1985. La zona central quedó deprimida unos 60 centímetros con respecto al nivel de la calle y separada del entorno por un pórtico. El resultado fue calificado por el decano del Colegio de Arquitectos, Luis del Rey, como "frío y despersonalizado".

La entonces responsable del distrito, la socialista Pilar Fernández, reconoció que la actuación fue "fuerte", pero decía -en favor de la reforma- que se había ganado espacio y establecido una frontera entre los vehículos y los peatones.

Mercedes de la Merced afirma que la plaza, con su fisonomía actual, "no es bonita". "Las plazas hundidas no son acogedoras. Además, ha empezado a ser un centro de reunión de drogadictos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La concejal advirtió también que el pórtico de ladrillo que envuelve la plaza se puede salvar de la piqueta. "Intentaremos trasladar los arcos a un lugar mucho más abierto, donde encajen mejor", aventuró. De la Merced está segura de obtener el respaldo vecinal para su proyecto: "Lo comenté en el pregón y fue lo que más aplaudió la gente".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_