Un Ejército federal amenazado de descomposición
Fuerzas especiales del Ejército, cuyos miembros son en su totalidad serbios y montenegrinos, han llegado a diversas partes de Eslovenia y Croacia para intentar frenar la descomposición de las fuerzas federales. En la base militar de Crklje, cerca de la frontera eslovena con Croacia, estas fuerzas especiales impidieron ayer a tiros que cerca de 40 pilotos y varios reclutas de origen esloveno abandonaran el cuartel siguiendo el llamamiento a la deserción del presidente MiIan Kucan.La base aérea, fuertemente custodiada por las fuerzas recién llegadas, tiene todos los accesos cortados por miembros de la Defensa Territorial eslovena, que ha destruido los sistema de señalización y comunicación externos del aeropuerto para dificultar el aterrizaje de aviones con tropas desde el sur.
"Hemos oído muchos disparos y ráfagas, primero a las cinco de la madrugada y después hace unas horas", dijo al mediodía una señora que vive a unos centenares de metros de la entrada de la base. "Los spezialni llegados de Nis [sur de Serbia] disparan contra todo lo que se mueve. Esta mañana han herido a un hombre que pasaba en coche", dice un miliciano apostado en una barriacada.
De hecho, uno de los spezia1ni de guardia en la puerta central se echó el kaláshnikov a la cara al ver el automóvil de EL PAÍS circulando por la desierta carretera. La tarea principal de estos grupos de élite es ya el impedir que se convierta en realidad la pesadilla de los oficiales federales: la descomposición de su tropa por etnias.
Como muchos vaticinaban, la intervención militar en la crisis puede suponer el fin de este Ejército. El viernes se dieron los primeros casos de soldados que volvieron sus armas contra sus oficiales para obligarles a rendirse a las tropas de Defensa Territorial eslovena. Si no se impone pronto el alto el fuego, parece inminente el brote de los primeros combates entre facciones del Ejército federal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.