Viajes Ceres facturó al menos 2.000 millones entre 1988 y 1989 al Inserso

El Inserso pagó entre 1988 y 1989 por el programa de vacaciones para la tercera edad al menos unos 2.000 millones de pesetas a Viajes Ceres, vinculada a las empresas supuestamente financiadoras del PSOE -Filesa, SA, y Time Export, SA-, según las facturas aportadas al fiscal general del Estado, Leopoldo Torres. Una querella de Viajes Cemo por prevaricación contra el director del Inserso, Ángel Rodríguez Castedo, ha sido desestimada por la justicia. Viajes Cemo, que indica que perdió el concurso de 1988/1989, aunque recibió un "informe favorable", mantiene tres recursos contencioso-administrativos.

En el ejercicio de 1988-1989, se presentaron dos empresas al concurso para gestionar el programa de vacaciones para la tercera edad: Viajes Ceres y Viajes Cemo. El Inserso adjudicó el programa a Ceres "por ser la empresa que mejor satisfacía las exigencias del contrato", según dijo el martes la ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, en el Congreso de los Diputados. La ministra explicó también que, tras la adjudicación, Viajes Cemo interpuso querellas "por prevaricación y coacción" contra el director general del Inserso, Ángel Rodríguez Castedo. Según la ministra, en los primeros meses de 1990, las querellas de Cemo fueron archivadas por el juzgado y la Audiencia Provincial de Madrid, "siguiendo su curso ordinario el recurso contencioso-administrativo". Viajes Cemo confirma que se querelló en octubre de 1988 contra el Inserso, al apreciar trato de favor por parte de este organismo en la concesión del concurso de viajes para la tercera edad que ese año fue otorgado a Viajes Ceres. Según Alfredo Blanco, director de Viajes Cemo, el informe técnico de ese año sobre las ofertas en concurso decía que la de Cemo era "la más consistente".

A raíz de esto, Viajes Cemo envió una carta a Matilde Fernández pidiéndole que tomara cartas en el asunto, ya que consideraba que había habido trato de favor por parte del director del Inserso, Ángel Rodríguez Castedo. La ministra respondió que la adjudicación se había hecho legalmente y que respaldaba la decisión del Inserso. La compañía presentó entonces una querella, que fue desestimada por el juzgado y la Audiencia de Madrid. Viajes Cemo espera resolución de sus recursos contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional.

Por otro lado, el fiscal general del Estado, Leopoldo Torres, ha remitido a los fiscales jefe del Tribunal de Cuentas y de la Sala Segunda del Tribunal Supremo la documentación del caso Filesa que le entregó Iniciativa per Catalunya, a su vez recibida del ex-contable de Filesa y Time Export, Carlos van Schouwen. La remisión al fiscal del Tribunal de Cuentas se basa en la investigación solicitada al mismo por Torres sobre este caso, mientras que el Supremo ya tramita tres denuncias sobre los mismos hechos, lo que obliga a inhibirse al fiscal general.

Entre la documentación remitida por el fiscal, figuran diversas facturas de Viajes Ceres emitidas entre 1988 y 1989 al Inserso que totalizan más de 1.900 millones de pesetas. El 24 de octubre de 1988, Viajes Ceres presentó tres facturas al Inserso. La firma reclamaba el pago de 150 millones por "importe correspondiente a los servicios contratados de la campaña de publicidad", otros 105 por una póliza de aseguramiento y 80 millones por el concepto de asistencia sanitaria.

El 1 de diciembre de 1988, Viajes Ceres extendía al Inserso factura por valor de 491 millones por el programa vacaciones tercera edad 1988/89, que habían disfrutado 42.771 personas. El 18 de enero de 1989, Viajes Ceres solicitaba al Inserso casi 445 millones por igual concepto, referido a servicios disfrutados por 38.274 personas. El 10 de febrero, Viajes Ceres demandaba 302 millones por nuevos programas de la tercera edad que afectaban a 26.417 personas. El 28 de ese mismo mes, esta firma facturaba por un monto de 381 millones al Inserso en virtud de que otras 30.832 personas se habían acogido a programa vacacional citado. Finalmente, el 2 de marzo de 1989, Viajes Ceres extendió factura al Inserso por importe de casi 281 millones tras utilizar este plan recreativo 24.294 personas.