Ben Bradlee deja la dirección del 'Washington Post'

El Washington Post, el gran diario de la capital federal estadounidense, asiste al fin de una época con el anuncio de la retirada de su director Ben Bradlee, una leyenda del periodismo norteamericano, el hombre que hizo posible la publicación del escándalo Watergate.

El anuncio de su retirada se produce un mes después de la de la presidenta del Post, Katherine Graham, de 74 años, que fue quien fichó a Bradlee en 1965 y que pasó el testigo a su hijo Donald Graham el 15 de mayo pasado.Ben Bradlee, que cumplirá 70 años en agosto, abandonará sus funciones al frente de la redacción del Post el día 1 de septiembre para convertirse en vicepresidente del diario. Sera sustituido como director por el actual redactor jefe Leonard Downie, de 49 años.

"No tengo la menor duda de que para mí ha llegado el momento de pasar la hoja", dijo Bradlee, que tiene la intención de escribir sus memorias.

El pasado viernes, la mayoría de sus colegas rindieron homenaje a este hombre conocido por su fuerte personalidad, franqueza, personalidad e independencia. A él le corresponde el mérito de haber transformado el Washington Post de un pequeño diario con vocación esencialmente local, en uno de los dos o tres órganos de opinión más influyentes de Estados Unidos y el principal rival del New York Times en la costa Este.

Bajo su dirección, el Post se ha hecho acreedor a 23 premios Pulitzer; su tirada ha aumentado de 446.000 ejemplares a 802.000 al mismo tiempo que su edición dominical ha sobrepasado el millón de ejemplares. Los efectivos de la redacción se han duplicado hasta una plantilla de 600 redactores y el presupuesto de la redacción ha pasado de 3 a 60 millones de dólares.

Ben Bradlee ha dejado una marca indeleble en la profesión arrostrando en solitario, frente a toda clase de presiones, la publicación del caso Watergate, que determinó la dimisión del presidente Nixon.