La Guardia Civil vigilará al policía condenado por el 'caso El Nani' durante los tres días de permiso penitenciario
El ex inspector de policía Francisco Aguilar González, condenado a más de 29 años de prisión por la desaparición de Santiago Corella, El Nani, abandonó poco después de las seis de la mañana de ayer la cárcel de Toledo con un permiso de tres días, concedido por el juez de Vigilancia Penitenciaria de esa provincia. Dos agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil recogieron a Aguilar, a quien vigilarán y protegerán durante este permiso.El juez, Jesús Tomás Saracho Megía, considera en el auto por el que concedió el permiso al condenado que no existen "ni tan siquiera indicios de que durante el mismo [Aguilar] pueda quebrantar la condena" o "cometer nuevos delitos". El recluso, según el juez, ha cumplido ya la cuarta parte de la condena y su conducta en la prisión ha sido intachable. No obstante, Saracho ha ordenado a los dos guardias civiles que custodien a Aguilar, después del malestar creado en Instituciones Penitenciarias por la concesión del permiso, al que ese departamento se opuso "frontalmente", según fuentes del mismo.
Aguilar, quien cumple condena en el módulo II de la cárcel toledana, destinado a miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, salió del centro penitenciario tumbado en el asiento trasero de un vehículo camuflado de la Guardia Civil para evitar ser fotografiado. Los dos agentes condujeron al ex policía a un lujoso hotel cercano a la prisión, donde se reunieron con él su esposa y sus dos hijos. Uno de los guardias que vigilan a Aguilar señaló que éste se oponía en redondo a mantener ninguna conversación con periodistas. Las primeras horas de su permiso, durante el cual no puede salir de la provincia de Toledo, las pasó en el hotel.
Éste es el primer permiso que se concede a uno de los tres policías condenados, todos ellos a más de, 29 años, por la desaparición, en noviembre de 1983, de El Nani. La Junta de Régimen de la prisión de Toledo, el fiscal y los responsables de Instituciones Penitenciarias se manifestaron contrarios a la concesión del permiso de salida por diferentes razones, desde el temor a una posible fuga, a estimarlo prematuro. La junta lo desestimó en abril al considerar que no era necesario para "su preparación para la vida en libertad, dado que la misma está prevista para fecha lejana".
Saracho Megía aceptó el pasado día 8 el recurso interpuesto por Aguilar y le ha concedido los tres días de permiso. En su auto, el juez señala que "la finalidad última de los permisos de salida es la resocialización del recluso, incidiendo directamente en la tarea de su reinserción social".
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