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El Consejo Superior de Deportes ordena pagar obras que no se han realizado

El Consejo Superior de Deportes (CSD), dependiente del Ministerio de Educación, ha emitido órdenes de pago (certificaciones) a favor de la empresa Bauchemie, SA, por más de 40 millones de pesetas por la construcción de tres polideportivos en otros tantos colegios públicos de Algete, que no se corresponden con lo realmente ejecutado. Victorio Gil, hasta ayer concejal del Centro Democrático y Social de Algete, asegura que esto puede suponer una falsificación de documento público. Bauchemie es una empresa dedicada a la aplicación de productos químicos para la construcción.

Las certificaciones enviadas al Ayuntamiento de Algete por la Dirección General de Infraestructuras Deportivas del CSD, que superan los 18 millones de pesetas, y la reiterada insistencia de ésta para que el organismo municipal les transfiriera el importe económico que le correspondía abonar por las obras han llevado al equipo de gobierno local a remitir a los juzgados de la plaza de Castilla de Madrid un informe sobre los documentos presuntamente falsificados por si son constitutivos de delito. La mayor parte del dinero que cuestan las obras lo paga el CSD y una pequeña cantidad, el municipio.Las obras de los pabellones polideportivos denominados M-2, que Bauchemie debía construir en los respectivos colegios de Algete, tienen un coste total de 89 millones de pesetas.

Las órdenes de pago extendidas a favor de Bauchemie, SA, están firmadas por los directores de las obras, José Luis Torroba Álvarez y Estanislao de la Quadra Salcedo, y cuentan con el visto bueno del subdirector de Infraestructuras Deportivas del CSD, Eduardo Ayuso Canals. Esta firma puede suponer para los arquitectos directores de obra la inhabilitación para trabajar para la Admistración, según Tomás Alberdi Alonso, director general de Infraestructuras Deportivas.

"Documento falso"

La firma estampada en las certificaciones avalando las obras, que en algún caso ni han comenzado, supone un "documento falso", según ha reconocido Alberdi, que ha asegurado que, "si se ha hecho es por sacar las obras adelante, y no por mala fe", ya que, al tener un importante retraso en su ejecución, "la partida presupuestaria asignada se perdería, teniendo que comenzar un nuevo proceso, lo que retrasaría las obras".Para que esto no sucediera se extendieron las certificaciones firmándose como si las obras estuviesen ejecutadas. Aunque Alberdi y Ayuso conocían esta anomalía, afirman "no haber pagado ninguna, teniendo retenidos a la empresa más de 60 millones", que no se abonarán hasta que los pabellones polideportivos estén concluidos o se subsane el contencioso con la constructora. Esta afirmación se contradice con la expresada por Jaime López, subdirector de Bauchemie, SA, que ha asegurado que no habían tenido problemas en el cobro.

Alberdi achacó los hechos a un "error administrativo" propiciado por el "desbordamiento organizativo" que padece su dirección, que debe controlar más de 400 obras correspondiente al Plan de Extensión de la Educación Física en centros docentes no universitarios.

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Bauchemie, dedicada a la aplicación de productos químicos para la construcción, consiguió en octubre del 1989 la construcción de cuatro pabellones deportivos en otros tantos colegíos públicos de Algete.

Una vez terminado el del colegio Padre Jerónimo, "no sin problemas", según el Ayuntamiento, las obras del que se ubicará en el de Santo Domingo están ejecutadas en un 50%, mientras en la certificación figuran como si estuvieran acabadas. En el Pedro Muñoz Seca se ha construido un 30% y se ha certificado cerca de un 70%. El caso más escandaloso para Victorio Gil se da en las obras del colegio Obispo Moscoso, cuya certificación supone un 40% y "no se ha ejecutado ninguna de las obras, habiéndose realizado únicamente un ligero movimiento de tierras". Estas aseveraciones están recogidas en un informe realizado por los técnicos municipales de Algete el día 7 de junio de 1991, que añade, refiriéndose a las dos últimas, que Ias. obras están abandonadas".

El motivo de este abandono, según Alberdi, se debe a los problemas encontrados en los respectivos terrenos donde deben asentarse los pabellones deportivos y a la "falta de recursos" demostrados por la empresa Bauchemie, que, no obstante, no es responsable del retraso de las obras. En estos momentos, el CSD estudia la posibilidad de que una empresa distinta pueda terminar las obras paralizadas.

Eduardo Ayuso informó de la existencia de al menos lo obras en diferentes municipios de Madrid que están en las mismas condiciones, aunque no cuantificó ni el número de certificaciones firmadas incorrectamente ni su cuantía.

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