Jarama, segunda oportunidad

El Gran Premio de Europa, cuyos primeros entrenamientos oficiales fueron ayer y que se disputará mañana en el circuito madrileño del Jarama en sustitución del de Yugoslavia, suspendido por la delicada situación política de ese país, es una segunda oportunidad para los motociclistas españoles, que aún no han logrado ningún triunfo tras siete carreras de los Campeonatos del Mundo. Pero sólo Carlos Cardús (Honda, 250cc), tres veces el segundo, parece en condiciones de vencer. La quinta de Sito Pons cree que los miles de aficionados que acudirán pueden ayudarla a lograr el éxito.

El Gran Premio de Europa se inició ayer con los primeros entrenamientos oficiales, dominados por el japonés Noboru Ueda (Honda, 125cc, 1.44,58 minutos), el italiano Luca Cadalora (Honda, 250cc, 1.37,84) y el norteamericano Wayne Rainey (Yamaha, 500cc, 1.35,42). La nota destacada se centró en la taquicardia que sufrió el ingeniero Antonio Cobas, del equipo JJ-Cobas, que debió permanecer hispitalizado en el circuito, aunque el doctor Ramón Sancho, de la clínica Dexeus, anunció que se recuperará sin problemas.Los Mundiales visitan de nuevo España. La suspensión, algo irregular, del Gran Premio de Rijelca (Yugoslavia) da una segunda oportunidad en sus pistas a los españoles. Todos reconocen atravesar un dificil momento, pero aseguran que en el Jarama se dejarán la piel para satisfacer al público.

A excepción de Cardús, el tercero en 250cc, están muy aleja dos de los líderes, los italianos Loris Capirossi (125cc) y Luca Cadalora (250cc) y el australiano Michael Doohan (500ce), los tres de Honda. Ni Jorge Martínez Aspar (Honda, 125cc), ni Joan Garriga (Yamaha, 500cc) ni Sito Pons (Honda, 500cc) parecen poder luchar por el podio. Precisamente, Pons ha realizado un esfuerzo extra para reaparecer aun sin demasiadas aspiraciones, ante la afición española.

"Tenemos una segunda oportunidad y no deberíamos desperdiciarla", dice Aspar; "la gente va a destrozar el circuito y nos dará alas para intentar ganar u obtener buenos resultados. Ella proporciona esa agresividad de más que les falta a los que no corren en su casa". A Aspar le hubiese gustado que esta prueba se hubiera disputado una semanas más tarde, pues acaba de cambiar de montura tras abandona el equipo JJ-Cobas, que presentará a su piloto de 125cc, el mallorquín Jaime Mariano: "Me encantaría estar al 100% con mi nueva moto, pero va a ser muy dificil".

"Se trata", comenta Cardús, "de la cita más importante del año, como ya sucedió con la de Jerez. A mí me viene muy bien que la yugoslava haya sido sustituida, no suspendida, pues así tengo más posibilidades de acercarme a Cadalora".

"Siempre apetece correr en casa", manifiesta Joan Garriga que espera mejorar su cuarto puesto de Jerez, la mejor clasificación española en los 500cc "Después del turno de Alemania,hemos hallado algo más de potencia para nuestro motor".

"Ya se sabe", recuerda Pons,

que mi reaparición se ha precipitado. He intentado ponerme a punto para no perderme esta ocasión. Pero no puedo pensar en algo destacado en esta oportunidad".

"Me lleve una gran alegría" confiesa Pitufo Álvaro (Derbi, 125cc), "por correr de nuevo en España". "Quizá tengamos alguna ventaja", manifiesta Julián Miralles, que tiene decidido cambiar su JJ-Cobas por una Honda carrera-cliente. "Ha sido estupendo", coincide Herri Torrontegui.

Todos creen que los cambios del Jarama no serán decisivos. "Es diferente, sí, ya que, aunque sólo se han tocado tres o cuatro curvas, es más ancho y eso hace variar la trazada",comenta Aspar. Cardús revela: "Lo que me preocupa es que, por culpa de las carreras de camiones, está muy bacheado". Crivillé cree que es una incógnita porque "nadie pensó al principio de la temporada que acabaría habiendo un gran premio". Mariano, uno de los mejores conocedores del nuevo trazado, argumenta: "Ha perdido su encanto. Por ejemplo, el final de la recta, que tenía un pequeño truco con la doble curva, se limita ahora a un ángulo. La ciega también ha perdido algo. Sin embargo, Le Mans y el Super Siete están mejor".