'OPA' al centro

El sabor de la derrota trae aromas de deserción y desaliento. "Tengo la sensación de que van a ir a por nuestros concejales y cuadros", afirma el portavoz del CDS, Antoni Fernández Teixidó. Sus sospechas se dirigen, sobre todo, hacia el Partido Popular, triunfador en la batalla del centro librada en las pasadas elecciones municipales. El PP niega haber lanzado una opa contra los suaristas. Sin embargo, tiene las puertas abiertas y notables de la fallecida UCD están en el umbral de la que quiere ser casa común del centro.

"Estamos cerrando una etapa histórica del centro-derecha. El Partido Popular está obligado a rematar la operación con generosidad, flexibilidad y grandeza". Estas palabras de su presidente, José María Aznar, el pasado lunes ante la Junta Directiva se interpretan en el partido como una mano tendida a centristas huérfanos; como un paso adelante, también, en la construcción de la casa común del centro.Nada indica que vaya a producirse un desembarco masivo de centristas en busca de adopción en el PP. En el CDS confían en que no habrá deserción masiva, al menos por el momento. "Creo que nuestra gente va a aguantar bien hasta el congreso del 28 de septiembre. Lo que pase a partir de entonces dependerá de nosotros mismos", afirma Fernández Teixidó.

El futuro del CDS es incierto tras los malos resultados electorales que determinaron la dimisión de Adolfo Suárez el mismo 26 de mayo. Fernández Teixidó sigue acusando a los populares de haber lanzado "una opa hostil" contra el partido que presidió quien antaño se presentaba como el valor del centro. "La presión del PP es mayor sobre los cargos electos en poblaciones pequeñas, pero no dudo de que también lo intentará con la dirección", apunta el portavoz del CDS.

En las filas populares niegan esta operación de acoso y derribo, aunque señalan la entrada de numerosos cuadros centristas en los últimos meses. Se reconoce que "allí donde el CDS es necesario para gobernar, tiene que haber un acercamiento al cargo público de ese partido". El panorama es distinto en el Parlamento: no se presagia movida. "No estamos tentando a los diputados del CDS para que se pasen a nuestras filas", afirma el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Rodrigo Rato, convencido de que su partido no está haciendo "una política de fichajes" con los centristas.

Éste es negociado exclusivo de José María Aznar, presidente e impulsor de la orientación centrista del PP desde que alcanzó su presidencia, el 1 de abril de 1990. Aznar, que lleva directamente los contactos con personalidades centristas hasta ahora ajenas al PP, ha fichado ya a Luis Gámir, dos veces ministro con UCD y ausente de la política activa durante casi diez años. Es el nuevo coordinador general de economía del PP. "No entro por ambición personal. Mi objetivo es ayudar a centrar el partido", afirma el ex ucedista.

Gámir, que diseñará las líneas de la política económica del PP, aporta un historial antifranquista. Considera que el PP "se puede convertir en lo que la UCD no llegó a ser: un partido unido y de amplio espectro". Sin embargo, descarta un desembarco masivo de ex ucedistas: "la incorporación ha sido paulatina desde 1982 y sobre todo desde 1987". Ahí están Herrero de Miñón, Martín Villa y Rupérez, entre otros.

"En dos años y medio, el PP ha cambiado mucho y huye del término conservador. Su estilo es más atractivo", apunta otro virtual fichaje, Íñigo Cavero. Éste democristiano y también antifranquista acaba de abandonar el CDS. Su ingreso en el partido de Aznar está cantado, pero él insiste en guardar las formas: "al quedarse viudo, uno no se puede casar al día siguiente". Ingresará como militante de base y desearía trabajar en las áreas que mejor conoce por sus pasados ministerios: Educación, Justicia y Cultura.

Hay quien no está tan decidido. El ex ministro de UCD Jaime Lamo de Espinosa, cuyo nombre fue citado junto con el de José Pedro Pérez Llorca como próximos fichajes populares, niega rotundamente el ingreso: "Tengo una sintonía absoluta con el PP, pero no pienso militar en él. Prefiero seguir fuera de la política un cierto tiempo".

Desde la dirección del CDS tampoco parecen previsibles las fugas. "Eso de que yo me vaya a ir al PSOE son conjeturas. Me quedo en el CDS", afirma Raúl Morodo, antaño compañero político de Tierno Galván. "Yo, también sigo. Voy a luchar en nuestro congreso por cómo creo que debe ser el CDS. Si luego no estuviera de acuerdo, dejaría el escaño, me iría a casa y luego ya veríamos, no me cierro ninguna puerta", apunta Rafael Arias-Salgado. Como los alumnos suspendidos, los suaristas tendrán su exámen en septiembre.

Punset y su partido

El ex ministro Eduardo Punset abandonó el CDS de forma fulminante horas después de la dimisión de Adolfo Suárez como presidente de la formación centrista y ya promueve un nuevo partido, Foro.

No ha renunciado al escaño en el Parlamento Europeo. "Creo que no debo dejarlo, porque pienso que se vota a las personas, no a los partidos", afirma.

Punset ya ha realizado los trámites para legalizar su propio grupo político. "Foro es un proyecto de innovación social más que un partido, aunque aspiramos a presentarnos a las elecciones", afirma. Añade que no habrá otra financiación que las cuotas de sus miembros.

A partir de una amplia perspectiva liberal -el protagonismo del individuo-, el eje ideológico del grupo es la innovación. "Se trata de trasladar al mundo político los procesos de reflexión y las enseñanzas que la innovación ha producido en la vida real, donde o innovas o mueres", afirma el eurodiputado y también profesor de Innovación y Tecnología en un centro privado madrileño.

Punset piensa que los partidos al uso siguen anclados en esquemas antiguos. "Ellos compiten por un espacio menguante, mientras yo pretendeo abrir nuevos terrenos". Aunque es consciente de la dificultad que tiene concretar y articular el proyecto, asegura que Foro tendrá, muy pronto, sedes en Madrid, Barcelona, Sevilla y La Coruña.