EE UU adelanta su recuperación a las previsiones

La economía estadounidense muestra señales de estar saliéndose poco a poco de la recesión poco antes y más vigorosamente de lo esperado, pero los analistas dudan de la consolidación de esta recuperación.

Un documento oficial sobre empleo hecho público el viernes pasado muestra que un amplio espectro de índustrias comenzaban a crear puestos de trabajo en mayo, tras un periodo muerto que duraba ya 11 meses. Este informe pone la guinda a una semana de noticias económicas positivas.

Los fabricantes de Detroit, centro de la industria automovilística estadounidense, anunciaron previamente que las ventas de coches se habían incrementado en las últimas semanas de mayo y que los encargados de compras habían comentado que su cartera de pedidos por parte de las industrias había escalado por encima de los niveles de recesión.

Asimismo, diversos informes del Gobierno ponían de manifiesto un incremento, en abril, del mercado inmobiliario y el máximo nivel alcanzado por el gasto en la construcción desde hace más de un año.

Falso descenso

Incluso un aumento en el índice de desempleo, que alcanzó el 6,9% en mayo, no llega a empañar el optimismo. Un analista financiero señaló que el ascenso del desempleo era una reacción a un falso descenso en abril. Ese mes contempló un desacostumbrado incremento en el número de personas que se declaraban auto empleadas, provocando que el índice de parados descendiera al 6,6%, frente al 6,8% de marzo.En el mes de mayo, jóvenes recién licenciados en las universidades, hincharon la fuerza de trabajo a un paso más rápido que el que podía ser absorbido por las empresas creadoras de empleo. Por ello, la mayoría de los economistas se encogieron de hombros ante los datos que señalaban un mayor número de desempleados.

La empresa de consultoría económica MMS International contestó haciendo más optimistas sus predicciones de crecimiento económico desde un 0% en el periodo abril-junio hasta un 0,3% como tasa anual. Así se distancian de la opinión de muchos otros especialistas que no prevén un retorno al crecimiento antes del verano.

La economía estadounidense había menguado a un ritmo de un 2,6% anual durante los tres primeros meses del año y del 1,6% a finales de 1990, produciendo los seis meses seguidos de contracción que han definido la recesión.