Sting actuó en Las Ventas con un espectáculo austero e intimista

El cantante británico Sting apareció anoche ante el público madrileño reunido en la plaza de Las Ventas con una imagen menos refinada que la de su última gira por España, en 1988. Vestido con una simple camiseta, pantalones vaqueros y tirantes y con el pelo corto, el músico de Newcastle hizo evocarlos años en los que era miembro del grupo The Police. Aproximadamente unas 12.000 personas llenaron anoche la plaza de toros madrileña para asistir al regreso de un cantante que últimamente actuaba sólo movido por sus compromisos con los problemas ecológicos y de los derechos humanos.

Cuando Sting salió anoche al escenario de Las Ventas toda su numerosa afición congregada le ovacionó. Su nuevo aspecto no era lo único que recordaba al antiguo trío británico The Police; también su música hizo que los espectadores volvieran por un momento al pasado.Porque, después de tres años de silencio -sólo interrumpido por sus actuaciones para Amnistía Internacional o para la defensa del Amazonas- Sting presentó a sus seguidores su último elepé The soul cages (Las jaulas del alma), un disco melancólico e intimista, más próximo a su trabajo con el grupo The Police que a sus posteriores grabaciones en solitario.

Junto al cantante sólo tres músicos más ocupaban el escenario de Las Ventas, tan austero en esta ocasión como el protagonista de la noche: Dominic Miller (guitarra), David Sancious (teclados) y Vinnie Colaiuta (batería). La sobriedad del escenario elegido por el cantante para esta gira contrasta con los montajes anteriores y con esa tendencia en los últimos años a grandes efectos espectaculares. Aquí, la música era el único centro de interés.

Sting recuperó también para esta ocasión el bajo, instrumento que prácticamente no tocaba en sus actuaciones desde la separación de The Police, alrededor de 1985.

Teloneros

Antes de la aparición del cantante se sucedieron dos teloneros, 29 Palms fueron los primeros en una actuación de duró 30 minutos aproximadamente; Vinx, un percusionista norteamericano al que Sting presenta y apoya en esta gira, fue quien dio paso al artista británico, y su actuación duró 20 minutos.El público que había pagado 3.500 pesetas por la entrada, soportó algo confundido los diversos cambios a los que fue sometido por la organización del concierto en los últimos días; estaba previsto inicialmente, que el recital se celebrara en el estadio Vicente Calderón, después se notificó que sería en el del Rayo Vallecano y, por fin, en Las Ventas. A pesar de ello y del retraso en el horario, los espectadores acogieron calurosamente la llegada del cantante.

Sting, que se dirigió al público en español, inició su actuación a las 23.20 con la canción All this time, primer single de The soul cages. El público de Las Ventas disfrutó con la actuación del cantante, un artista interesado no en hacer una música para minorías, sino para un público heterogeneo de diversas culturas y mentalidades.

Su gira por España continuará por Valencia (estadio del Levante) el día 11 y finalizará en el estadio de Sarriá, de Barcelona, el día 12.