Derechos Humanos denuncia que crece el consumo de drogas entre los soldados

Los jóvenes españoles adquieren cada vez con más frecuencia el hábito de consumir drogas y alcohol durante el cumplimiento del servicio militar, según afirma el último informe anual de la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH), referido a 1990.

Según este documento, el número de deserciones también ha aumentado, aunque numerosos soldados que abandonaron los cuarteles o las unidades en las que estaban destinados con el propósito de desertar no consumaron finalmente su acción.

El texto, redactado por la Oficina del Defensor del Soldado (ODS) y asumido por la APDH, señala que el servicio militar español es el más peligroso de los países de Europa occidental en los que hay un sistema de reclutamiento obligatorio para formar sus ejércitos.

Los derivados del cannabis siguen siendo los estupefacientes más consumidos por los soldados, aunque la ODS ha detectado también un notable incremento en la ingestión de opiáceos y de cocaína. Sólo entre abril y junio de 1990 se abrieron 318 expedientes por este motivo.

Las dificultades para la adaptación a la vida militar, sobre todo de los más jóvenes, y el hecho de encontrarse ante "un contexto hostil e irracional basado en la represión y el castigo", son las causas que provocan estas reacciones, según la ODS.