Miles de personas expresan en Barcelona su condena a ETA atentado contra la casa cuartel de Vic

Unas 10.000 personas se concentraron ayer ante el Palau de la Generalitat, en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, para expresar su condena a ETA por el atentado perpetrado el pasado, 29 de mayo contra la casa cuartel de a Guardia Civil de Vic. En esta acción terrorista fallecieron nueve personas, entre ellas cuatro niñas. El consejero de Economía, Macià Alavedra, que ejerce en funciones la presidencia de la Generalitat -Jordi Pujol realiza un viaje oficial a Checoslovaquia-, leyó un comunicado elaborado, por partidos políticos y sindicatos donde se afirma que "no hay ideología- que pueda nacer del crimen".

La plaza de Sant Jaume estaba repleta, así como las calles adyacentes. El hecho de que se hubiera capturado al comando terrorista autor de los crímenes había rebajado entre la ciudadanía la tensión que creó el atentado. La última protesta convocada en Barcelona contra el terrorismo se desarrolló el 22 de junio 1 de 1987 por el atentado contra Hipercor, en el que murieron 21 personas.Desde el balcón del Palau de la Generalitat se observaban cuatro pancartas. En una de ellas, llevada por esposas de guardias, se leía en catalán: "No queremos más sangre en nuestras casas cuartel". Otra pancarta, enarbolada por la Asociacion de Mujeres de Policías, expresaba su rechazo hacia el terrorismo, y el lema de otra, llevada por el sindicato Unión Federal de Policía, era "por la paz". CC OO de Vic se ganó una gran ovación cuando colgó una pancarta en la que decía: "Los trabajadores contra el terrorismo".

El único incidente se produjo cuando un grupo de extrema derecha desplegó un cartel que recogía la frase: "Separatismo es terrorismo". Los concentrados, bajo el lema Por la convivencia y la paz, no al terrorismo, rechazaron con silbidos a este grupo, que fue obligado por la policía a abandonar la plaza.

'En defensa de la libertad'

Alavedra leyó el comunicado elaborado por CiU, CDS, EC, ERC, IC, PP y PSC -los partidos con representación en el Parlamento catalán- y los sindicatos CC OO y UGT, convocantes de la concentración. Junto a él, en el balcón del Palau de la Generalitat, se situaron los principales dirigentes de los partidos catalanes y el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall. "Nos hemos reunido aquí para que nuestra presencia solidaria sea vista y oída por todo el mundo como un gesto necesario en defensa de unos principios de libertad y de convivencia, que nos unen por encima de nuestras ideas y creencias", leyó.

Tras recordar el atentado cometido en Vic -"nunca dejaremos de imaginar la mirada de estupor de aquellos niños que en medio de los juegos vieron acercarse [el coche bomba] el instrumento del terror y de la muerte que iba a buscarlos"-, Alavedra leyó una serie de preguntas entre las que destaca: "¿Cómo podríamos hacer entender a quienes mueven los hilos de la maquinaria del terrorismo -y a quienes se convierten en brazo ejecutor- que no hay principio, ni ideología, ni proyecto que puedan nacer del crimen y de la muerte?".

Entre los aplausos de los asistentes, que interrumpieron cinco veces la lectura, Alavedra continuó: "El pueblo de Cataluña ha rechazado y rechaza la violencia como instrumento que pueda pretender sustituir o interpretar la voluntad popular". Tras el acto, el secretario general de Convergència Democrática (CPC), Miquel Roca, señaló que la movilización ciudadana había indicado la voluntad de que los terroristas se marchen de Cataluña. Maragall manifestó: "Estamos asistiendo a la fase final de una historia muy complicada en nuestro país. Los terroristas están apuntando en todas direcciones y a ninguna".

[La Asociación de Víctimas del Terrorismo se ha personado como acción popular en el sumario, informa Europa Press].