Volar entre dos aguas
El domingo electoral tuvo tintes caóticos para los viajeros de Iberia que se vieron atrapados entre dos aguas, en un conflicto cruzado entre los trabajadores y la compañía aérea. En Barajas, de los 172 vuelos programados para el domingo, seis fueron cancelados y 132 sufrieron retrasos. Esto supone un 73%, de demorass y cancelaciones, según Miguel Ángel Sanz, el ejecutivo de servicio en el aeropuerto durante la noche de autos. El tiempo medio de duración de los retrasos fue de 164 minutos según el Centro de Coordinación del aeropuerto.La compañía Iberia ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los trabajadores para que Intenten minimizar los "efectos que tienen sobre el pasaje sus protestas laborales". "El problema fue únicamente de Iberia; otros años la empresa y los sindicatos han negociado con los trabajadores las horas de votación pero este año la negociación no ha sido posible y el personal ha utilizado en su totalidad el tiempo prescrito en días electorales", afirmaba Sanz. El comité de los trabajadores de Iberia culpa del caos a la "irresponsabilidad de la empresa al no tener prevista la utilización de las horas que marca la ley para votar".
En el aeropuerto de El Prat de Barcelona se amontonaban los viajeros de] puente aéreo. Los de las tres de la tarde volaron a las 10 de la noche y así sucesivamente. La compañía española se excusaba ayer diciendo: "Todo estaba previsto como en anteriores elecciones pero el deterioro del clima laboral, debido a las últimas huelgas, ha provocado este descalabro".
Sin embargo, CC.OO considera que Iberia mantuvo el domingo el mismo personal que cualquier otro día no electoral.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.