La posibilidad de una catástrofe aplazó el vuelo del 'Columbia'

La posibilidad de que se produjera una catástrofe fue la razón de que se aplazara el pasado martes el lanzamiento del transbordador Columbia, cuando sólo faltaban 24 horas para que iniciara una misión científica. Unos sensores de temperatura de dudoso funcionamiento en los conductos de combustible podrían haberse roto y originado una explosión en el lanzamiento similar a la sufrida por el transbordador Challenger en 1986, han explicado técnicos de la NASA.La posibilidad de mal funcionamiento de los detectores estaba contenida en un informe que llegó con meses de retraso al centro de decisiones de la agencia espacial norteamericana NASA, por haber sido enviado a una empresa que no era la fabricante. El informe analizaba un detector cambiado el pasado septiembre por otro nuevo del mismo tipo, y explicaba que su cubierta había sido dañada por su contacto con el combustible a muy baja temperatura del transbordador.

"Es como si nos hubiera rozado una bala perdida", ha declarado Dan Germany, director de la oficina de vuelos del Centro Espacial Johnston de Houston (Texas). "El sistema ha funcionado, pues cuando tuvimos los datos necesarios hemos hecho lo que debíamos, aunque debo reconocer que me hubiera gustado saberlo antes", añadió.

La NASA hará un estudio exhaustivo del problema y sustituirá los detectores dudosos en todos los transbordadores, con lo que se explica el aplazamiento de más de una semana anunciado por la agencia espacial estadounidense, provocado también por otros fallos en ordenadores detectados en el Coluinbla, veterano de 10 misiones espaciales.

La NASA ha señalado que de haber conocido antes el informe del sensor sustituido el pasado septiembre habría detenido todos los vuelos de los transbordadores hasta comprobar todos los sensores a bordo.

En su empeño por cumplir el calendario de lanzamientos, sin embargo, piensa ya en adelantar al 31 de mayo la misión del Columbia.