Un coronel arresta a los legionarios de guardia en la noche del asalto en Melilla

El coronel de la Legión Evaristo Muñoz Manero arrestó ayer a todos los integrantes de la guardia del acuartelamiento Gran Capitán la noche que se produjo el asalto al barrio musulmán Reina Regente, presuntamente perpetrado por legionarios. El suceso fue el tema estrella de la estancia en Melilla del ministro del Interior, José Luis Corcuera, que intervino anoche en un mitin. El ministro tuvo, en todo caso, palabras muy duras para los implicados en el asalto, que calificó en varias ocasiones, durante una conferencia de prensa, de "tropelía" cometida por ', unos golfos y unos delincuentes".

Corcuera eludió pronunciarse sobre la existencia de un problema de drogas como desencadenante del suceso, cometido presuntamente por un grupo de legionarios. El ministro tuvo un conato de enfrentamiento con un periodista de Melilla Hoy, rotativo que ayer culpaba al titular de Interior del asalto al barrio musulmán a manos de un grupo de encapuchados que dañó coches y viviendas. El redactor intentaba preguntar sobre el papel de la Legión en la seguridad ciudadana.El ministro adelantó, también, que se está avanzando rápidamente en la investigación del caso y que serán detenidos sin ninguna duda los culpables. La afirmación de Corcuera coincide con las declaraciones realizadas ayer por el juez instructor, Ezequiel García, quien esperaba poner hoy mismo el caso en manos del fiscal de Málaga, Francisco Diego Jiménez, que colabora con él en estas diligencias. "Se trata de un delito de desórdenes públicos que puede suponer una pena máxima de seis años de prisión para los culpables", explicó el juez García.

Faltaban seis

Pero los implicados y su número exacto continuaban siendo ayer una incógnita, al menos para los periodistas, aunque el juez concluyó el capítulo de interrogatorios, tras la comparecencia en el Juzgado de Instrucción número 3 del jefe de Seguridad Ciudadana, Ramón Antón. Este último es un testigo crucial, puesto que como ya declaró anteriormente, tuvo tiempo de ver como tres individuos saltaban la tapia del acuartelamiento Millán Astray la noche del suceso. Por su parte, el comandante general de Melilla, Máximo de Miguel "que hoy se despide de este cargo para ponerse al frente de la Brigada Acorazada Brunete" informó en unas declaraciones a la Cadena Ser de Melilla, que en el primer recuento efectuado en el acuartelamiento Millán Astray, la madrugada del pasado martes faltaban seis legionarios de los 1.000 que componen la dotación, aunque todos tienen, según este mando militar, una coartada que deberán demostrar.

De Miguel admitió defiveto la implicación de la Legión en los hechos, al manifestar su pesar por el daño que el suceso le ha causado a la Legión.

Ezequiel García precisó que no existe evidencia de que el asalto esté relacionado con un problema de drogas, en contra de lo que indicó el delegado del Gobierno en Melilla, Manuel Céspedes. A mediodía de ayer, el juez García acudió, acompañado por el fiscal, al Hospital Militar de la ciudad, donde está ingresado el legionario herido la tarde del domingo anterior a los sucesos de Reina Regente. La pelea en que intervino ese soldado pudo ser el detonante del ataque al barrio próximo al cuartel.