Todo es posible aún en las grandes ciudades

.LUIS R. AIZPEOLEA,

La lucha por el gobierno de las grandes capitales -Madrid, Barcelona, Sevilla y, Valencia- va a estar al rojo vivo hasta el final, según refleja la encuesta de Demoscopia. Las cuatro principales capitales, hoy gobernadas por los socialistas -con la excepción de Madrid, cuyo alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, pertenece al CDS-, pueden cambiar de manos. En las demás capitales se repite la pauta general: los socialistas bajan un poco; Izquierda Unida (IU) y Partido Popular (PP) suben, y el CDS experimenta una caída generalizada. En el caso del PSOE, se reafirma su bajada en grandes capitales y su avance en las zonas rurales.

Los dos principales partidos -PSOE y PP - tendrán que acudir a los pactos para gobernar. En el caso de los socialistas, sus posibles aliados son Izquierda Unida (IU) y el CDS, allá donde el partido de Adolfo Suárez esté en condiciones de poder hacerlo. El PP tendrá que recurrir a los partidos regionalistas, lo que ha permitido al presidente del Gobierno, Felipe González, bromear -durante esta campaña- con la comparación de la actual derecha española y la Confederación de Derechas Autónomas (CEDA), que, durante la República, encabezó José María Gil Robles.

En Madrid, sólo un pacto del PSOE con Izquierda Unida (IU) y el CDS puede hace que los socialistas recuperen la alcaldía. El candidato del PP gana en votos por una mayoría minoritaria. Si el CDS, que se derrumba, no supera el listón del 5% y su voto se dispersara, el PP podría conseguir la alcaldía. En todo caso, los populares se reafirman como la fuerza más votada en la capital de España, lo que consiguieron por vez primera en las legislativas de 1989.

Er Barcelona, también los socialistas necesitan el pacto con Iniciativa per Catalunya (IC) para mantener en la alcaldía a Pasqual Maragall. La victoria del PSOE sobre Convergència i Unió (CIU) es mínima.

Er Sevilla, los socialistas lo tienen aún más complicado. Si el Partido Popular (PP) y el Partido Andalucista (PA), de Alejandro Rojas Marcos, alcanzan el pacto, Luis Yáñez no podrá sentarse en la alcaldía de la capital andaluza. En tal caso, ni siquiera el respaldo de Izquierda Unida (IU) serviría al PSOE para mantener ese cargo en su poder.

Er Valencia, la alianza del PSOE con Izquierda Unida supera en un solo concejal a la que forman el Partido Popular y los regionalistas de Unión Valenciana (UV), que encabeza Vicente González Lizondo. La permanencia de la socialista Clementina Ródenas al frente del municipio no se conocerá hasta el final.

En Bilbao, el Partido Nacionalistas Vasco (PNV) se reafirma como primera fuerza. Sus posibilidades de trasladar el tripartito que gobierna en la comunidad vasca a la capital vizcaína son escasas porque no consigue la mayoría absoluta. Todo apuanta a que el PNV se verá forzado a pactar con los socialistas. Pero la gran sorpresa en Bilbao es el ascenso del PP, que dobla su presencia, y desplaza del segundo puesto a Herri Batasuna (HB).

En las regiones, el PSCE reafirma su continuidad al frente de Extremadura, Valencia, Murcia, Castilla-La Mancha y Asturias. El PP se consolida en Baleares y en Castilla y León. En todas estas comunidades los votos que el CDS pierde, en su caída en picado, benefician al PP y al PSOE, aunque a los socialistas en mucho menor medida.

Comunidades disputadas

De las comunidades más disputadas por socialistas y populares, se da por hecho que la Unión del Pueblo Navarro (UPN), que ha pactado con el PP, desplazará al socialista Gabriel Urralburu del Gobierno de la comunidad. En Aragón, el pacto entre el Partido Aragonés (Par) y el PP tiene la oportunidad de continuar al frente del Gobierno. En La Rioja, la situación es dudosa entre un PSOE y un PP casi igualados, con Izquierda Unida (IU) y los regionalistas como posibles aliados. En Cantabria, la sorpresa la ofrece el partido recién creado de su ex presidente, Juan Hormaechea, que desplaza al Partido Popular, y se sitúa a escasa distancia del ganador, el PSOE. En esta comunidad, probablemente gobernará un pacto de todos los partidos frente a Hormaechea. En Canarias, feudo tradicional del CDS, los seguidores de Adolfo Suárez pierden considerable terreno. Un pacto entre el PSOE, primera fuerza política de la comunidad, con las Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC), de Luis Mardones y el CDS es la probable fórmula de gobierno.