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Melchor Mauri arrasa en la contrarreloj

Robert Álvarez

La Vuelta Ciclista a España rinde pleitesía a Melchor Mauri, su imprevisto dominador desde el primer día. Ayer, sobre los 53 kilómetros contra el cronómetro de Valladolid, antepenúltima etapa de la prueba, avasalló a sus máximos rivales: Miguel Induráin, Federico Etxabe y su compañero de equipo Marino Lejarreta. Éste, no obstante, perdió el segundo puesto en beneficio de Induráin. Ello podía complicar el planteamiento del ONCE, pero gracias a la exhibición de Mauri apenas puede importar ante la etapa de hoy. Induráin, a casi tres minutos, queda demasiado lejos como para soñar en desbancar al líder.

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Melchor Mauri se ha mostratado como un líder intratable. Sus piernas no han flaqueado ni ante los ataques que sufrió en la montaña, ni ante la ambigua táctica que adoptó su equipo, deseoso de mantener el segundo puesto de Lejarreta, ni ante la desconfianza general hacia su calidad para resistir un desafío de tal envergadura.Las dudas se tradujeron en especulaciones en torno a la forma en la que podía acusar su sobreesfuerzo en las rampas de Cerler, Valdezcaray, los Lagos de Covadonga o el Naranco. en el terreno donde hace algunas semanas cedía tanto tiempo como para llegar cuando los primeros ya se estaban duchando en su hotel. Lejos de pagar, Mauri pasó factura ayer en la contrarreloj. Su mejor especialidad le sirvió para abrir un hueco tal en la clasificación general que ni tan siquiera los cinco puertos de la sierra madrileña que deben atravaserse hoy son suceptibles de creer en que pueda desfallecer.

Su demostración de ayer fue disuasoria. Ya no se pueden buscar resquicios por donde hacerle vulnerable. Las esperanzas de lnduráin se disiparon nada más empezar, pese a que en el primer tramo de la contrarreloj Mauri tan sólo le aventajó en un puñado de segundos. El jefe de filas del equipo Banesto parecía entonces empeñado en tener como única referencia a Lejarreta, al que ya desde esos primeros momentos superó con claridad. Su esperanza era desbancar al corredor vasco del segundo puesto y dejar a tiro de piedra a Mauri para intentar un último asalto en la etapa de hoy.

La táctica del ONCE

El ONCE había basado toda su estrategia en mantener la segunda posición de Lejarreta. Por eso había apoyado los ataques que realizó en los Lagos de Covadonga y en el alto del Naranco, corriendo el riesgo de que perjudicasen a Mauri. La teoría, que ayer se fue por los suelos, presuponía que si Lejarreta mantenía ese segundo puesto, Induráin y Etxabe no iban a atacar a Mauri en la sierra madrileña. De hacerlo, Lejarreta podía seguir su rueda y, por lo tanto, tampoco hubieran conseguido ganar la Vuelta, sino que simplemente hubieran hecho pasar el jersei amarillo de un corredor del ONCE a otro del mismo equipo.

Mauri, con la impresionante superioridad que ratificó ayer, hizo prácticamente intrascendente que Lejarreta perdiese esa segunda posición. Lo importante era la victoria final y, al respecto, Mauri se ha protegido a sí mismo con la coraza que le confieren los 2.52 minutos de renta.

La contrarreloj, por lo demás, confirmó la nula aportación a la carrera de corredores extranjeros como el mexicano Raúl Alcalá (PDM) o el holandés Steven Rooks (Buckler). La Vuelta, decididamente, es una carrera para españoles.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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