Rolls-Royce decide el despido temporal de sus 34.000 empleados
Rolls-Royce ha enviado cartas de despido a la totalidad de sus 34.000 trabajadores en el Reino Unido con el propósito de ofrecerles un nuevo contrato que cancela los derechos adquiridos e impone una congelación salarial por seis meses. La empresa califica la medida de técnicamente legal mientras los sindicatos analizan la situación, que un líder de los trabajadores ha calificado de "bárbara".
La crisis que afecta al sector de la ingeniería, y muy en particular al le la industria aeroespacial, ya hacía tiempo que se sentía en Rolls Royce, que este año planea reducir en 6.000 su plantilla de 34.000 trabajadores. La primera medida para hacer frente a la crisis Financiera ha sido reducir el gasto en personal, al que se ha desprovisto de los términos que garantizaban incrementos anuales y otros emolumentos por antiguedad con la inesperada anulación de los viejos contratos.La plantilla tiene diversos periodos de tiempo para aceptar la medida; al cabo del plazo estipulado los trabajadores que acudan a las instalaciones recibirán sus nuevos contratos y quienes no se presenten o rechacen la oferta se quedarán en la calle. La empresa dice que la medida afecta a todo el personal, de la base a la cúpula, y califica la decisión como técnicamente legal.
Los sindicatos consideran que este despido masivo como una atrocidad y están buscando asesoría legal. "La idea es imponer una congelación salarial por seis meses sin abrir consultas y sin avisar", decía ayer un líder sindical. "Nunca he visto a una compañía que haga esto en masa". Los representantes sindicales de diversas plantas se van a reunir el jueves para discutir los recortes de plantilla y la congelación salarial y más tarde piensan reunirse con la empresa. MSF, que agrupa a 14.000 trabajadores de Rolls-Royce tenía ayer la impresión (le que la compañía contaba con el apoyo de la ley, aunque otros expertos laborales estimaban que los trabajadores que se negaran a firmar los nuevos contratos podrían considerarse injustamente despedidos y podrían hacer valer su caso ante los tribunales. La cartera de pedidos de esta cifra prototipo de la calidad británica está en la cifra récord de 6.000 millones de libras, una cifra record pero insuficiente para mantener la actual plantilla. El principal problema es la caída en las órdenes de repuestos para la aviación civil y en la reducción de la demanda militar.
