La presidencia yugoslava intenta evitar el golpe
La paciencia de las Fuerzas Armadas yugoslavas parecía ayer haber llegado a su límite. Tras ¡a advertencia hecha por el ministro de Defensa, Veljko Kadijevic, el lunes de que el Ejército tomará las medidas necesarias, incluido el uso de sus armas, para poner fin a los conflictos interétnicos y a los ataques contra sus tropas, la presidencia yugoslava se reunió ayer para intentar evitar la intervención militar. El Ejército parece decidido a ocupar el vacío de poder creado por la inoperancia de la presidencia. Kadijevic condenó a la presidencia por ignorar el análisis militar sobre la situación.
El ministro de Defensa se había levantado de su cama del hospital en que se hallaba en trata miento para criticar al poder civil y sentenciar sombríamente que "la sociedad yugoslava ya se halla inmersa en la guerra civil". Ayer precisamente el Ejército yugoslavo comenzó a llamar a filas a los reservistas.La presidencia colectiva se reunía ayer por segundo día consecutivo. Además de los miembros de la presidencia, participaron en esta sesión, que parecía ayer ser la última oportunidad de evitar la intervención del Ejército, los presidentes de todas las repúblicas, salvo el croata Franjo Tudjman, que viajó a Londres, desde donde declaró que si no se concierta un sistema confederal en el país, la única alternativa será la disolución de Yugoslavia.
El ministro manifestó que la actuación del Ejército en sus intentos de apaciguamiento de los conflictos étnicos no ha sido eficaz (el Ejército no disparaba), y anunció un cambio de actitud. "El Ejército responderá según las reglas del combate a cualquier ataque a los soldados, unidades o propiedades de las Fuerzas Armadas". Horas antes del comunicado del ministro de la Defensa, su sustituto, el jefe del Estado Mayor, Blagoje Adzice, había ordenado elevar la disposición de combate y la movilización de reservistas como consecuencia del asesinato de un soldado macedonio durante las multitudinarias protestas de Split.
El ministro de Defensa no ofreció propuestas concretas para atajar el peligro inminente de enfrentamientos armados generalizados. El comunicado que presentó a la presidencia es un claro ultimátum al poder político.
El viceministro de Defensa, Stane Brovet, declaró ayer que Sasa Gesovski, de 19 años, fue asesinado por un policía croata vestido con uniforme de camuflaje. Otro soldado, cuyo intento de estrangulamiento encima del carro de combate por los civiles enfurecidos fue observado por todos los telespectadores, sobrevivió a la agnesión. Brovet sostuvo la necesidad del desarme inmediato de todos los civiles armados. También el presidente de Croacia, Franjo Tudjman, reunido durante tres horas con el primer ministro Ante Markovic en la madrugada del martes, condenó a los "extremistas croatas".
Ayer por la tarde, la población croata de Lístice, en Bosnia, controlada por el partido Comunidad Democrática Croata (CDC, cuyo máximo dirigente es Tudjman), impidió con sus cuerpos el paso de un convoy militar, tal y como les había instruido el presidente días antes. Los dirigentes de la CDC de Sarajevo tuvieron que responder de inmediato ordenando el desbloqueo de la ca rretera. En Eslavonia, el jefe del Gobierno de Croacia, Josip Manolic, ordenó sin éxito el desbloqueo de las carreteras controladas por los civiles ar mados, serbios y croatas.
Slobodan Milosevic, por su parte, ni siquiera se ha distan ciado retóricamente de Mirko Jovic y Vojsilav Seselj, hombres que dirigen los partidos extremistas y ayudaron al ascenso de Milosevic al poder Mirko Jovic, dueño de un café en Stara Pazova, a 30 kilómetros de Belgrado, centro de entrenamiento de extremistas, declaró en televisión que sus hombres habían participado en el conflicto de Borovo Selo, donde 12 policías croatas fueron asesinados la pasada semana.
El silencio de Milosevic contrasta con las declaraciones de su aliado en Bosnia, Radovan Karadzic, cuyo Partido Democrático Serbio de Bosnia ha declarado que cualquier ataque contra los serbIos en Croacia será considerado una agresión a los serbios en Bosnia. La oposición serbia convocó para mafiana una manifestación por la paz en Belgrado.
El ministro de Exteriores de Austria, Alois Mock, propuso ayer crear un consejo de personalldades políticas de países de la CE y neutrales para mediar entre Belgrado y las repúblicas yugoslavas, informa
desde Viena. El Ejército austriaco se, encuentra en estado de alerta por la crisis yugoslava.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.